El Covid-19 y la economía que se viene
Publicado: Mié, 28 Oct 2020, 20:42
Nos toca pronunciarnos acerca de ésta lamentable crisis sanitaria que nos afecta vivir a todos, la del covid-19.
Sabíamos muy bien que esto pasaría en algún momento, y volverá a pasar. La cuestión es qué hacer y como prepararse. Esta muy claro que nuestra civilización no estaba concienciada, ni era de su interés estarlo, de que algo de estas características podría suceder. Pero sí fantaseaba con ello; y me refiero a la gran popularidad adquirida por películas y series de televisión tales como The walking dead, Guerra mundial Z, Epidemia, etc.
Ahora nos toca lidiar con una realidad que se le asemeja muy mucho, y podemos vivir en nuestras carnes y ser testigos de la preocupación y del terror que en ellas se reflejaba.
A nosotros nos toca evaluar las medidas económicas adoptadas por el gobierno para paliar los efectos de dicha "catastrofe"; y por supuesto, no podemos estar más de acuerdo. ¿Por que?, pues sencillamente porque es lo adecuado. Estas medidas son las que nosotros pedimos sin descanso como solución para los problemas de las familias más necesitadas, para la población sin recursos. Parece ser que, por fin, el Estado y todo el arco político de este país está de acuerdo en que es la única solución en épocas de crisis; y no lo que estaba haciéndose hasta ahora, que era todo lo contrario, generando pobreza irreparable.
Por eso, felicitamos a la clase política en general de este país por darse cuenta por fin de cuál es la verdadera solución a las crisis económicas. También somos conscientes del coste que tendrá, pero a la vez sabemos que dará sus buenos frutos a corto plazo en cuanto a la recuperación del tejido productivo del país.
En fin, como muestra de lo dicho, os remitimos a los videos obrantes en nuestras redes, que son parte de nuestro programa, y que sabemos perfectamente que es efectivo.
Muchas gracias también a la población por su ejemplaridad, civismo y unidad en estas horas tan difíciles para todos. Si hacemos lo correcto, saldremos de ésta reforzados y preparados para cualquier circunstancia futura.
Se habla mucho en estos momentos de crisis sanitaria, de si el gobierno tomó o no las medidas adecuadas, de si se actuó o no con celeridad, de si tenemos en el país los instrumentos adecuados para producir todo lo necesario para hacer frente a este tipo de situaciones, y un sinnúmero de cuestiones más. De lo que no nos cabe duda es de que, a partir de este momento, este país está obligado a estarlo. Se debe acabar ya el vaciamiento y la privatización de la sanidad pública; se debe acabar ya la destrucción de la industria local y nacional. A partir de ahora, debemos estar preparados para lo que pueda pasar. Todo este despliegue, de prisa y corriendo; a veces improvisando sobre la marcha, para poder abastecernos de los insumos de vital importancia para nuestra supervivencia ya no pueden quedar en manos de desconocidos extranjeros oportunistas a los que unicamente les importa su beneficio a costa de vidas humanas; de las vidas de nuestras familias. Es hora ya de que en este país se reconstruya la industria, nacionalizada o no, pero que en el momento necesario quede en manos del interés general para salvaguarda de la población. Es nuestro deber como país, y como ciudadanos demandarlo, el tener una industria preparada y suficientemente financiada a todos los niveles para poder sortear la próxima hecatombe, que sabemos que vendrá. Ya no podemos improvisar más. No podemos desmantelar la ciencia, la investigación, la sanidad, la educación, la industria nacional. No podemos desmantelar al Estado en nombre de la riqueza personal de unos pocos.
Ahora sí les queda probado a los miserables ideólogos del "rapiñaje", que su codicia ha causado miles de muertes en este país; y ha dejado completamente desprotegidas a sus gentes.
Por eso, desde NUEVA IZQUIERDA POPULAR solicitamos al gobierno de este país que, una vez acabada la emergencia sanitaria tan terrible que estamos padeciendo, queden en activo o en estado de latencia todas las industrias, iniciativas, recursos, planificaciones, logísticas, y demás actuaciones, tanto privadas como públicas, incluyendo fondos de reserva, ayudas a la industria, ayudas a las familias, confinamientos inmediatos, etc, etc, etc.; de modo que puedan ponerse en funcionamiento con inmediatez en el momento en que sean necesarios.
Sabíamos muy bien que esto pasaría en algún momento, y volverá a pasar. La cuestión es qué hacer y como prepararse. Esta muy claro que nuestra civilización no estaba concienciada, ni era de su interés estarlo, de que algo de estas características podría suceder. Pero sí fantaseaba con ello; y me refiero a la gran popularidad adquirida por películas y series de televisión tales como The walking dead, Guerra mundial Z, Epidemia, etc.
Ahora nos toca lidiar con una realidad que se le asemeja muy mucho, y podemos vivir en nuestras carnes y ser testigos de la preocupación y del terror que en ellas se reflejaba.
A nosotros nos toca evaluar las medidas económicas adoptadas por el gobierno para paliar los efectos de dicha "catastrofe"; y por supuesto, no podemos estar más de acuerdo. ¿Por que?, pues sencillamente porque es lo adecuado. Estas medidas son las que nosotros pedimos sin descanso como solución para los problemas de las familias más necesitadas, para la población sin recursos. Parece ser que, por fin, el Estado y todo el arco político de este país está de acuerdo en que es la única solución en épocas de crisis; y no lo que estaba haciéndose hasta ahora, que era todo lo contrario, generando pobreza irreparable.
Por eso, felicitamos a la clase política en general de este país por darse cuenta por fin de cuál es la verdadera solución a las crisis económicas. También somos conscientes del coste que tendrá, pero a la vez sabemos que dará sus buenos frutos a corto plazo en cuanto a la recuperación del tejido productivo del país.
En fin, como muestra de lo dicho, os remitimos a los videos obrantes en nuestras redes, que son parte de nuestro programa, y que sabemos perfectamente que es efectivo.
Muchas gracias también a la población por su ejemplaridad, civismo y unidad en estas horas tan difíciles para todos. Si hacemos lo correcto, saldremos de ésta reforzados y preparados para cualquier circunstancia futura.
Se habla mucho en estos momentos de crisis sanitaria, de si el gobierno tomó o no las medidas adecuadas, de si se actuó o no con celeridad, de si tenemos en el país los instrumentos adecuados para producir todo lo necesario para hacer frente a este tipo de situaciones, y un sinnúmero de cuestiones más. De lo que no nos cabe duda es de que, a partir de este momento, este país está obligado a estarlo. Se debe acabar ya el vaciamiento y la privatización de la sanidad pública; se debe acabar ya la destrucción de la industria local y nacional. A partir de ahora, debemos estar preparados para lo que pueda pasar. Todo este despliegue, de prisa y corriendo; a veces improvisando sobre la marcha, para poder abastecernos de los insumos de vital importancia para nuestra supervivencia ya no pueden quedar en manos de desconocidos extranjeros oportunistas a los que unicamente les importa su beneficio a costa de vidas humanas; de las vidas de nuestras familias. Es hora ya de que en este país se reconstruya la industria, nacionalizada o no, pero que en el momento necesario quede en manos del interés general para salvaguarda de la población. Es nuestro deber como país, y como ciudadanos demandarlo, el tener una industria preparada y suficientemente financiada a todos los niveles para poder sortear la próxima hecatombe, que sabemos que vendrá. Ya no podemos improvisar más. No podemos desmantelar la ciencia, la investigación, la sanidad, la educación, la industria nacional. No podemos desmantelar al Estado en nombre de la riqueza personal de unos pocos.
Ahora sí les queda probado a los miserables ideólogos del "rapiñaje", que su codicia ha causado miles de muertes en este país; y ha dejado completamente desprotegidas a sus gentes.
Por eso, desde NUEVA IZQUIERDA POPULAR solicitamos al gobierno de este país que, una vez acabada la emergencia sanitaria tan terrible que estamos padeciendo, queden en activo o en estado de latencia todas las industrias, iniciativas, recursos, planificaciones, logísticas, y demás actuaciones, tanto privadas como públicas, incluyendo fondos de reserva, ayudas a la industria, ayudas a las familias, confinamientos inmediatos, etc, etc, etc.; de modo que puedan ponerse en funcionamiento con inmediatez en el momento en que sean necesarios.