¡Hola don Francisco!... muy bueno,
pero que muy bueno, real es el proceso
que tienen ciertas dolencias...
pero no es el único, todos ya estamos
perdiendo la cabeza o al menos en sentimientos,
los y tantos....años no están en vano han surgido
para fastidiar, pero lo bueno es que todavía
podemos caminar.
Un abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
Los años no pasan en balde y la curación de ciertas enfermedades siempre deja sus secuelas o efectos colaterales, estimada Antonia. Pero lo importante es continuar en la brecha, aunque sea con menor empuje que el de antaño. El caso es seguir.
Le agradezco mucho su presencia en mis versos, amiga mía, y me alegra que el soneto haya sido de su agrado.
Muchísimas gracias y muchos besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
Pues aunque no lo crea, así es, María. Cada vez tengo menos ideas y, por tanto, menores deseos de escribir.
Pero de vez en cuando surge el resplandor y entonces debo aprovecharlo.
Muchas gracias por su amable comentario, amiga mía.
Besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.