Escuchando tu voz una delicia...

Responder
Francisco Escobar Bravo
Mensajes: 407
Registrado: Dom Jun 10, 2007 9:29 am
Ubicación: Madrid - ESPAÑA

Escuchando tu voz una delicia...

Mensaje por Francisco Escobar Bravo »

Escuchando tu voz una delicia
me corrió por el cuerpo avejentado.
¡Quién pudiera volver a mi pasado
para hacerte una mínima caricia!

Es mi sueño mayor, pero ficticia
la ilusión que en mi mente se ha forjado:
¡Conseguir, a mi edad, tenerte al lado!
¡Fantasía que anhelo con codicia!

Despertar deberé, pues, de este sueño
que tan sólo conduce a la locura.
No podré de tu amor jamás ser dueño

y no debo emprender otra aventura.
¿Para qué si, aunque ponga mucho empeño,
disfrutar no podré de tu ternura?

¡Dolorosa amargura
es soñar en poder hacerte mía!
Pero, al menos, tu voz me alegró el día.

Antonia Pérez Garcí­a
Site Admin
Mensajes: 4129
Registrado: Sab May 12, 2007 11:45 am
Contactar:

Re: Escuchando tu voz una delicia...

Mensaje por Antonia Pérez Garcí­a »


¡Ahhh... don Francisco!...
los recuerdos, los anhelos
del amor no se borran por más
que uno quiera, muy buen soneto.
gracias por participar.
Un abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !

http://webs.ono.com/antoniapgc

Francisco Escobar Bravo
Mensajes: 407
Registrado: Dom Jun 10, 2007 9:29 am
Ubicación: Madrid - ESPAÑA

Re: Escuchando tu voz una delicia...

Mensaje por Francisco Escobar Bravo »

Lo peor es que la cosa se queda en sentimientos, que no estoy yo ya para muchos trotes. :lol:
Muchísimas gracias por su amable comentario, estimada amiga.
Muchos besos.
Francisco

Francisco Escobar Bravo
Mensajes: 407
Registrado: Dom Jun 10, 2007 9:29 am
Ubicación: Madrid - ESPAÑA

Re: Escuchando tu voz una delicia...

Mensaje por Francisco Escobar Bravo »

Francisco Escobar Bravo escribió:
Escuchando tu voz una delicia
me corrió por el cuerpo avejentado.
¡Quién pudiera volver a mi pasado
para hacerte una mínima caricia!

Es mi sueño mayor, pero ficticia
la ilusión que en mi mente se ha forjado:
¡Conseguir, a mi edad, tenerte al lado!
¡Fantasía que anhelo con codicia!

Despertar deberé, pues, de este sueño
que tan sólo conduce a la locura.
No podré de tu amor jamás ser dueño

y no debo emprender otra aventura.
¿Para qué si, aunque ponga mucho empeño,
disfrutar no podré de tu ternura?

¡Dolorosa amargura
es soñar que serás mi compañera!
Mas tu voz me alegró sobremanera.

Responder