¿ Más grande que la amistad?
La verdad.¿Y el amar al enemigo?
¡Digo!
¿Aunque me cause tormento?
No miento.
Hurgando en mi pensamiento
encontré al fin la razón
de mi enorme desazón:
La verdad digo y no miento.
¿Qué nos brinda la mujer?
El ser.
¿Debo pues ser educado?
Y honrado.
¿Mentiroso o embustero?
Sincero.
Pues para ser caballero,
y llevar la frente alta,
tan solamente hace falta
el ser honrado y sincero.
Motivos puedo tener
de emprender
otra ruta a edad longeva,
nueva.
Cargada está de experiencia
mi existencia.
Y colmada mi paciencia
de tanto sufrir desaires,
mejor renovar los aires
y emprender nueva existencia.
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
¡Hola don Francisco!...pues pasa en todo tiempo, pocos lectores en la borda...
como siempre muy buen trabajo, Gracias por compartirlo.
Un abrazo de Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
A lo de los pocos lectores estoy acostumbrado y lo asumo, estimada amiga Antonia. ¡Si yo soy el primero que no lee casi a nadie! Pues no puedo exigir que me lean.
Ahora, lo que habría que preguntarse es por qué no se lee a los demás. ¿Solamente por falta de tiempo, como siempre digo? Es cierto que que carezco del mismo, pero hay poetas a quienes sí que leo aunque sea a las 2 de la madrugada. Y no porque sean amigos míos, sino por la calidad de sus poemas.
Creo haber sido lo suficientemente explícito, querida amiga. Y si alguien se siente ofendido por mis palabras pues lo lamentaré mucho.
Gracias a usted por su presencia en este poema. Y en todos.
Besos y suerte.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.