Estrofa poética de doce versos formada por tres serventesios, en la cual los tres primeros versos de cada uno están formados por endecasílabos de idéntico estilo rimando el primero y el tercero entre sí en asonante y el segundo haciéndolo con el cuarto – un quebrado, que será un heptasílabo - asimismo en asonante.
En el primer serventesio se expondrá la idea, en el segundo se desarrollará y en el tercero se culminará la misma.
A partir de ahí podrán hacerse las variantes que el poeta desee, como pueden ser que el segundo verso del serventesio y su correspondiente quebrado terminen en palabra aguda o, también, que se encadenen varias estrofas.
Se admitirá la rima consonante entre las diversas estrofas si el poema consta de más de una, pero no la asonancia o consonancia entre pares e impares de una misma estrofa.
Creada por Francisco Escobar Bravo en octubre de 2014
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que pudieron mis hijos tuyos ser,
se me escapan del labio unos suspiros…
¡Qué tremendo error fue!
Caprichoso con ambos, el Destino
alejó nuestros pasos y, a la vez,
separó sin piedad nuestros caminos.
¡Te venció el interés!
- Son cosas de mi padre. -. Así, con mimo,
te excusaste. Y tu voz de cascabel,
la que siempre alegraba mis oídos,
de tu amor fue el amén.
