TRASCENDER

[ERNESTO WÜRTH]

TRASCENDER.

Trato a veces de escribir y apagar la luz.
Escribir entre líneas de apagadas sombras que se encienden,
como si estuviera soplando el fuego de una fogata rústica,
con trozos de madera de añosos árboles, cuyo aroma me hace
recordar la vida en etapas diferentes. Son tantos los olores
que desparraman vivencias , que se hacen presentes, tan presentes,
que parecen tomar vidas y hasta los esqueletos se transforman
en cuerpos hermosos y rozagantes.

Escuchamos música para amenizar esas saudades que se convertirán
en relatos, y el canto de alguna obra de Mahler, a la madre natura,
nos lleva al infinito de un bosque lleno de figuras que acceden a nuestra vista, imaginando hijos y nietos, llenando sus etapas. Árboles genealógicos.
Pinos araucarias milenarios. Cantos de zorzales. Olores de albahacas.

Como si el tiempo no transcurriera y fuésemos eternos, Entonces prendemos la luz, para resucitar de nuestro sueño. Y todas las sombras se encienden.
Y se apagan las ideas, quedando solo en el aire, el perfume de albahaca,
y una leve sensación de haber soñado relámpagos, casi imperceptibles figuras, vagas ideas cenicientas, pues todo pasa tan rápido, menos ese olor exquisito, que nos trae otros recuerdos que también trascienden.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Si pudiéramos vivir imaginando la belleza, sin aquella tal tristeza /
del cotidiano vivir / podriamos resurgir / sin implorarle a la vida /
¡Precioso relato!.
Un abrazo de Antonia.

[ERNESTO WÜRTH]

Si pudiéramos vivir imaginando la belleza, sin aquella tal tristeza /
del cotidiano vivir / podriamos resurgir / sin implorarle a la vida /
¡Precioso relato!.
Un abrazo de Antonia.

ANTONIA, da gusto escribir a lectores como usted, saludos ernesto