El Barrio de las Casas Baratas 5

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isidro
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El Barrio de las Casas Baratas 5

Mensaje por isidro »

41 El puente “la gorda”.

-Bueno, Isidro, yo me voy por la otra orilla. A eso de las dos y media nos vemos en “El Puente la Gorda”, ¿eh?
-De acuerdo. Antes de irte déjame una cucharilla blanca de hoja de roble, que la última vez que salimos perdí las tres que tenía y ayer fui a casa de García y ya estaba cerrado.
-Pues, toma y daca. Déjame tú un tiro de mosca que lleve una negra ahogada, para cuando apriete el calor.

Empezamos a escarbar los dos en la caja de los aparejos y después de unos minutos habíamos hecho el cambio de cebos.

-Bueno, Paco, a las dos y media...
-A las dos y media. Hasta luego.

El Guadalquivir estaba hermoso en Junio, Habíamos llegado el sábado, a media tarde, a Villa Carrillo, con el tiempo justo de pescar un rato en “Los Bidones”, que le llamábamos nosotros, aunque sin mucha fortuna. Yo había clavado una pequeña, que devolví al río intacta y a Paco se le había soltado unas, mas que regular.

Después de cenar en la fonda y dar una vuelta por la “Casa de las Palomas”, lugar de más que dudosa reputación, donde habíamos tomado un güisqui, nos fuimos a dormir, porque a la mañana siguiente nuestras amigas “las pintonas” nos esperaban en el río y, a esa cita, no se podía faltar.

Ahora, a las seis de la mañana, entre dos luces, con la carne de gallina por el fresco de la amanecida, la verdad es que me parecía estar en el Paraíso.

“Voy a poner esta cucharilla del dos, de hoja de roble, que con el hilo del veinte va bien...y, en cuando toque el agua y la vea la trucha… ¡zasssss! Se atíra como un chiquillo a un pastel y con que sea palmerota me conformo... Prepárate, bonica, que voy a por ti-¡Allá va!- Ojo que no se enganche en las piedras, que cada cucharilla vale treinta pesetas- La última vez perdí tres, dos de ellas en el tronco de un chopo casi en la orilla- Parece que no hay mas que llegar y besarla dormida, pero son mas listas que el hambre-En este lance no, pero al siguiente seguro que pica…¡¡¡Ahí está!!, ya lo sabía yo… y parece buena por cómo tira…¡El corazón se me va a salir de la caja!..¡Me cago en la leche que es gorda!..¡No a la corriente no…! ¡Si se suelta... me da algo!..¡No, joder, debajo del tronco no..!. Suéltale hilo poco a poco, Isidro, pero sin aflojar que te va a romper…..así, así..., hasta la orilla… ¡Ya está!..”Menuda temblaera patas”!..¡Jódete Paco, que ya tengo una!, y por lo menos pesa medio kilo..¡Menuda cara vas a poner en el puente…, si es que voy, porque como sigan picando, de aquí no me mueve ni la guardia civil.-Buenos días, bonica.. Un beso en el morro y al zurrón…..”

Ya ha amanecido. El pájaro negro ha echado por lo menos veinte viajes, de la higuera al zarzal, donde me apuesto algo que tiene el nido. Cuanto debe costarle sacar los pollos adelante.

Después de andar, por lo menos cinco kilómetros río abajo, cambiando de cucharilla y sin ninguna picada, decido poner mosca.. Parece que boquean- negra ahogada-falangista y esta amarilla limón, que ya no tiene ni alas, ni plumas ni ná- con esta saqué cinco truchas hermosísimas en Riópar.. Claro, así quedó ella….

A las dos y veinte en el Puente La Gorda. Allí está Paco.

-Que, ¿cómo se ha dado?
-Una buena y dos pequeñas. Algo es algo..¿y tú?
-Ná..¡Una de kilo y cuatro palmeras!
-Paco,¡maricón!

Se reía como un chiquillo.

Almorzamos en la casa hundida, junto al puente, en lo que alguna vez fue un molino. Allí, imaginaba yo, alguna familia habría sacado adelante a sus hijos, como el pájaro negro, echando viajes, moliendo y moliendo pero, quise pensar que, felices de estar junto a un río tan hermoso y donde además había pintonas.
¿Habrían unido sus mundos?, o habrían creado uno especial para ellos. Quizás seguía cada uno en el suyo, ajeno al otro..¡Papá, no le chilles a mamá!,… anda, dile que la quieres…

-Oye, Paco, tú que estás casado.¿ Como se convive con una mujer?
-Pues conviviendo..
-Ya, pero digo que ¿Cómo es eso…?,¿ que si es difícil?
-Hombre, difícil es, porque con las mujeres no hay quien conviva.
-¿Y eso.?
-Porque son muy raras. No les gusta pescar, ni cazar, ni cantar, ni beber cerveza…
-¡No jodas!
-Lo que oyes, y si no pregúntale a “la rubia”
-Entonces,¿cómo se convive con ellas?
-Pues eso.
-Explícate..

Isidro, la vida es bastante rara. Las cosas son como son y no hay que darles vueltas. Uno conoce a una chavala y cree que ha encontrado “la piedra filosofal”, que no hay otra mujer como esa…. Sales con ella y te enamoras, porque tienen ese “no se qué” que las hace diferentes de nosotros y te quedas prendado. Luego, te casas y te das cuenta de que es una mujer, simple y llanamente una mujer….
-¡Claro, no va a ser una cabra!
-¡Calla, que estoy inspirado!. … Lo que quiero decir es que tú creías que los demás no habían tenido la suerte que tú.., que tú si que habías encontrado la mujer ideal.. Cuando descubres que es una mujer normal…..
-¿Qué?

-¿Lo ves, Isi?
-¡Calla Dró!

-Pues que se rompe el encanto y te das cuenta de que te pasa lo que a los demás. No tiene arreglo, las cosas son así y ya está.
-¿Y entonces?
-Pues que te pasa lo mismo que al principio.
-¿El qué?
-Pues que ves en las demás lo que al principio viste en la tuya
-¿Y entonces?
-Pues una de dos, o te resignas y te limitas a vivir o te buscas otra.
-Para qué, si al final te volvería a pasar igual…
-Pues porque mientras repites el proceso….
-Ya, vuelves a engañarte y así una y otra vez..¿hasta cuando?
-Hasta siempre.
-Ya. Y ¿no sería mejor tratar de conocerse de verdad y hacerlo todo juntos?
-¿Conocerse?, ¿juntos?..- me miró extrañado-
-Si. Me refiero a tratar de mostrarse cada uno como es hasta en las cosas mas íntimas, mas pequeñas.., los gustos, los miedos, las experiencias.., en fin, ya sabes…y luego con todos esos materiales coger los mas comunes y sólidos y construir, entre los dos, a base de amor y compañerismo los cimientos de un mundo donde cada cual viva para el otro, que en definitiva es vivir para uno mismo- cada vez me miraba mas raro- porque el mundo que estás haciendo es para los dos…, no sé..¿me entiendes?...
-Y entonces viene El Espíritu Santo, en forma de paloma y se para en el tejado de la casa y empieza a rumbar como una zurita.. No sé, Isidro, suena a cuento de hadas…
-Ya lo sé, pero ¿y si no?...
-Pues eso, convives…. Además luego vienen los hijos y los problemas y la monotonía y…, yo que sé.. Si fuera tan fácil y tan bonito todo el mundo sería feliz y no habría gente que discutiera y se separara…¿O acaso piensas que todos somos idiotas menos tu?
-Yo no digo que sea fácil, ni que no haya que discutir. Claro que hay que discutir y pelearse con el otro por ver que es mejor para los dos, es más, creo que lo que falta es discusión..¡Hablar!. Lo que no se le puede decir al otro es “ Yo llevo razón- tu te callas- tu que sabrás de esto- Lo que pasa es que eres un egoísta-mas tonto y mas borde eres tú-si ya me lo decía mi madre- a que te doy un guantazo- y aquí las cosas se hacen así porque lo digo yo-aquí mando yo- y no hay mas que hablar- basta- no hay quien te aguante-me tienes harto- a ti no hay quien te entienda- cualquier día doy un portazo y me voy-…¡YO, YO, MI! . No es –mi-yo-yo-tu-tu-tu… , es ¡NUESTRO!-
Creo que con eso lo que se está haciendo es destruyendo el mundo común del que, quizás muchas veces no hemos intentado ni siquiera hacer los planos juntos; sin darnos cuenta de que es nuestro mundo el que estamos dinamitando, no el del otro…¿me entiendes?. Lo siento, no sé explicarme mejor…..
-Tal vez somos todos un poco…, bastante egoístas.
-Oye, que no pretendo llevar razón. Quizás hablo así por ignorancia, porque es muy fácil teorizar, tratar de ganar algo sin arriesgar nada.., A lo mejor si estuviera casado vería las cosas como tú. No sé, es hablar por no callar, pero es que se juega uno mucho..¿no?
-No lo sabes tu bien, pero lo sabrás algún día; y si no prueba a decirle a “la rubia” que si quiere coles, que como te diga que sí… “ te vas a enterar de lo que vale un peine”. –se levantó de la piedra en la que estaba sentado-
-Y menos charla que las truchas están saltando.. ¿Ves para que sirve, ni siquiera, hablar de mujeres.. ¿para perder el tiempo. Ya podíamos llevar el zurrón lleno.., lo que pasa es que ¡están tan buenas!, que…
-Quien, ¿ las mujeres o las truchas?
-¡Las dos, amigo mío, las dos…

El sol caía a plomo y hacía un calor de mil demonios. Bajamos, otra vez al río y, diez minutos después del primer lance, las truchas dejaban de mosquear- las comunes, ya se sabe- y decidimos bañarnos. El agua estaba fría como la muerte. Luego, volvimos a tentarlas y, estuvimos pescando hasta el oscurecer.
Una cerveza en el pueblo y de vuelta a casa en el ochocientos cincuenta de Paco. Habíamos pasado el fin de semana fuera y el lunes, en la Caja, nos esperaban, a los dos, millones de “negociables” por liquidar y seguir metiéndole mano a la cuenta corriente del Banco Central, que no cuadraba ni a tiros. Además a mí, que no era mi santo, me esperaban las broncas de Vitaliano.


42 escarceos………

-¿Qué, como va el trabajo?

Había hecho acopio de todo mi valor y, con una voz que apenas la oía el cuello de mi camisa, me había atrevido a preguntarle como le iba.

-Bien. Un poco monótono, pero bien.
-Oye me ha dicho Valentín que, ha dicho Conchi, que el domingo que viene, podíamos ir a su huerta a pasar el día…
-¿Conchi?.. y ¿Quién iría?..
-No sé.., me imagino que ella, Valentín, tú si quieres-me puse rojo como un tomate- y no sé.. yo y algunos más de la oficina.
-No sé, ya veremos…¿ Y por donde está su huerta?
-Muy cerca, por el cementerio..
-Pues vaya sitio de tener una huerta- Y me dejaba descolocado, como siempre. Tenía esa virtud.
-¿ Y van mas chicas?
-No sé.
-Bueno, luego hablaré con Conchi- y se reía- Otra vez descolocado.
-Bueno, me voy a mi sitio.

-Has estado muy bien, Isi. Muy natural.., ni nervioso, ni nada…
-Ya sé que no tengo mano izquierda, pero es que.., es hablar con ella y me pongo a cien. La miro a los ojos y no se lo que digo y cuando me contesta.., me descoloca.
-Pues tú sigue así. Además ha habido uno, en la oficina, que creo que no se ha enterado de que has estado hablando con ella y de que te has puesto “más colorao que un tejo”. Chico, no se como te las gobiernas pero, todo el mundo sabe que te gusta, menos ella.
-Bueno, Dró, déjalo ya.. ¿ Vale?
-No, no.., si yo lo dejo, pero…
-¿Pero qué?
-Pues que así no vas a ningún sitio. Esto está lleno de chavales y cualquier día te enteras de que algún elemento de estos le ha pedido que salgan juntos..¡Pero mira que eres zorro, Isi!
-¿Y que quieres de haga?, que le diga…”Oye Cristina, que ya estoy harto- que si quieres salir conmigo- que tienes unos ojos verdes, con manchitas que…- que nos vamos a bailar o, al cine- y que los vamos a pasar pipa- que soy un tío estupendo que sabe tocar la guitarra- que boca mas bonita tienes- y que pelo mas largo y mas rubio- y además-además-además..¡No sé que además decirle!. Lo único que quiero es que salgamos juntos y hablemos.. A ver que piensa y… , si, Dró,.. ¡conocer su mundo….! La corteza de la naranja me gusta, pero quiero pelarla y ven que hay dentro…
-Isi, te estás poniendo rojo otra vez y ahora estás solo…
-Dró, mira que si además por dentro está dulce….


43 Valentín.

-Isidro, he hablado con Manolo, de Radio Popular y me ha dicho que esta tarde a las cinco nos espera.
-Bien. ¿Le has dicho que es solo para oír unos discos y copiar la letra de algunas canciones?
-Si. Dice que no hay problema, que lo que queramos.
-Pues, entonces, como te pilla de camino, te pasas por mi casa a las cuatro y media y nos vamos para la emisora.
-De acuerdo, ¿cómo llevas lo de la última canción?
-Bien, ya tengo terminada la letra, me falta ajustarla con la música. En cuanto la tenga terminada la ensayamos.
-Vale, hasta luego.
-Adiós

A Valentín le gustaba la música y cantaba bien. Vivía por la carretera de Barráx, cerca de las Casas Baratas. Era un chaval muy majo y tiene una voz potente y modulaba bien.
Nos conocimos cuando entré a trabajar en la Caja. Le gustaba el mismo tipo de música que a mí y eso hizo que pronto nos hiciéramos amigos. Habíamos empezado, medio en broma, medio en serio, a cantar juntos y parecía que la cosa iba bien. Yo componía las canciones, le hacía voces y tocaba la guitarra. Nos pasábamos en mi casa las horas muertas cantando cosas de Víctor Manuel, de Serrat, e Adolfo Celdrán y de Aute,. ..De Donovan, de Peter Seeger, Dylan,.. y en general de todo aquello que sonaba a Folk , a “Nova Cancó, y a canción protesta.

Casi todas lar tardes íbamos a Radio Popular a oír discos de los que mandaban de promoción las casas editoras a las emisoras de radio. Muchos de ellos ni siquiera saldrían al mercado porque la censura los prohibía, alegando que contenían mensajes políticos subversivos, lo que le daba a la cosa “ más enjundia”.

La verdad es que no sé como nos aguantaban. Nos pasábamos allí la tarde entera oyendo música, copiando letras o sacando los acordes y las voces de las canciones para, luego en casa, montarlas nosotros y, poco a poco ir incorporándolas al repertorio.

Algunas veces, con la gente de la Caja, nos íbamos a beber cerveza al Candil, al Vidal o al mesón del Pollo. Empezábamos cantando cosas nuestras y cuando el ambiente se calentaba, Paco Alemañy cogía la guitarra y empezaba a cantar cosas de María Dolores Pradera o de los Panchos y nos “quedábamos con la gente” del bar; que luego a luego se sentaban con nosotros y se ponían a cantar y se metían en el lío.


44 ¿y si no quiere?

-Tienes que tomar una decisión, Isidro.
-Ya lo sé, Paco, pero…¿Qué hago?
-Pues lo que se hace en estos casos, decírselo.
-No sé.., me da cosa.

Estábamos trabajando en la Caja, cuadrando la cuenta con la CECA. Yo iba cantando cantidades de la ficha de registro de la Caja y él las iba punteando en el extracto, de color rosa, de la Confederación.

-Y si no lo tienes claro, prueba a salir con otras tías a ver que pasa…A lo mejor estás obsesionado. De todas maneras así no puedes seguir, vas a salir loco, llevas así casi un año.
-Locos vamos a salir del calor que hace aquí.. . ¡Joder con el veranico de los…..!
-¿Cuántas veces has estado con ella, a solas, para hablar tranquila y claramente…?
-Nunca.
-Pues de toda la vida, cuando alguien quiere estar con alguien, va y le dice..”Oye, Cristina, quiero que salgamos juntos- a pasear- a merendar-a coger caracoles- o a ver si llueve- porque tengo que decirte una cosa-que para mi es importante- y a lo mejor para ti es una tontería- pero por lo menos haz el favor de escucharme- y quedas con ella y os vais a donde sea –y habláis- y le dices lo que tengas que decirle-y ella te dice que si-o que no- y aquí paz y después gloria-y si te dice que si-tan ricamente-y si te dice que no-pues adiós-buenos días señora- pero haz el favor de tomar una decisión-porque vas a pegar un trueno como el lagarto Jaén- y ella no va a perder nada- tu vas a perder la vida- y yo un amigo…¡ME OYES, CAPULLO!
-Mensaje recibido-pero me da miedo-porque .. y si me dice que no quiere salir conmigo-ni a ver si llueve-ni a ver el arco iris-ni a la esquina a comprar castañas-y que, qué me he creído- y que quien soy yo para querer saber- si debajo de la corteza de naranja- de su pelo largo y rubio y de sus ojos verdes con manchitas marrones-y de su boca grande-y sus palas-y su hoyuelo -hay un mundo- y que en todo caso el mundo es suyo- y a nadie le importa-y menos a mí-que soy un gordo- y me quedo sin saber si es dulce o agria-¿eh?,¿eh?-¿Qué hago yo entonces?-porque estoy convencido de que por dentro es aún mejor que por fuera-aunque no quiere que se le note-por miedo a que le saquen las pepitas- y se las echen a los güitres- si es que no se lo han hecho ya- porque hay algo triste en esos ojos verdes- ¿eh?,¿eh?- y entonces que hago yo..¡SO ENTERAO!.

-Isi, tu no tienes ningún derecho a pedirle a nadie que te enseñe, y menos aún que comparta contigo su mundo, si no quiere hacerlo…
-¡Tu te callas, que contigo no estoy hablando! ¡Me oyes!
-La verdad es que, cuando te pones así, da gusto hablar contigo.


45 la corbata.

-Toma esta corbata de punto que te he hecho- y se rió- para que te la pongas cuando vayas al baile a las fiestas de tu pueblo.
-La segunda parte de la explicación sobraba, señorita, ¿ a que sí, Isi?
-¿Quién yo?...,¿ Es para mí?
-Si hombre, para ti.
-¿Y eso?
-Pues nada. Que he comprado un poco de lana y como no tenía nada que hacer he dicho..” Como ahora están de moda las corbatas de punto, pues..¡ voy a hacerle una a Isidro, para que se la ponga cuando vaya al baile de las fiestas de su pueblo..!.

-Otra vez descolocado, Isi, ….¿a que sí?
-¡Totalmente, Dró..!
-Muchas gracias, Cristina, pero este pueblo es el tuyo también, ¿no?
-No. Yo no soy de aquí. Estoy aquí porque me han traído, pero no soy de aquí.. Además yo no quería venir.
-¿De donde eres?
-Del norte. De donde las vacas.
-¿De Asturias?
-No, de Santander.
-Ah, aquello es muy verde ¿no?
-Si
-Bueno, pues muchas gracias.

-Isi, te está abriendo una rendija para que veas su mundo, eso es que quiere….
-¿Qué?
-Nada, nada, que la conozcas.
-Ah….


46 ¿por fin….?

El mes de abril estaba siendo lluvioso. El Barrio estaba precioso. Con las fachadas de las casas recién encaladas que deslumbraban de blancas. Se veía a los gorriones con briznas de hierba en el pico, metiendo nido; y los gavilanes planeaban en la torre de la Iglesia de Fátima, riñendo con los tordos por la teja donde criar. Las acacias ya estaban casi vestidas, lo mismo que los albaricoqueros y las higueras de los patios.. Con la lluvia, olía a madreselva y a jazmín.

-Oye, Dró, ¿ estás dormido?
-Casi, ¿Qué quieres?
-Nada…, hablar un poco..¿ Como estás?
-Bien. Un poco cansado por el ejercicio, pero bien. La verdad es que me siento mejor estando más delgado.
-¿Cuántos kilos te has dejado en el gimnasio?
-Exactamente veintidós. ¡Veintidós kilos en setenta días!
-Te has quedado hecho un dandi. El otro día en la calle mayor ni los amigos te conocían..¿ Te acuerdas cuando nos cruzamos con “ El rana”, el de los Trasgos?.” Oye, tu no serás Isidro.., perdona que no te haya saludado, pero es que no te había conocido… te has quedado hecho un figurín..”
-¿Que hora es?
- El despertador va adelantado diez minutos.., pues las dos y cinco.
-Oye que mañana hay que madrugar..
-Espera..¿Cómo ves tú lo de Cristina?
-Pues no sé. Sigue levantando barreras, muros, empalizada, en fin.. todo lo que puede para que no sepamos, en realidad, como es.
-Ya me doy cuenta. Bueno, al menos, has conseguido que salga contigo, ¿no?
-No es mucho después de dos años…
-Si, pero..
-¿Te acuerdas como empezó todo?
-Si, con lo de la corbata.
-Entonces tú le regalaste un frasquito de perfume, aunque de ese asunto prefiero no hablar, porque fue un desastre…
-¿Porqué?
-¿No te acuerdas, o es que no quieres acordarte?. Primero, para no dárselo delante de todo el mundo, lo pusiste en el armario, donde dejaba el abrigo, encima de su bolso y con una notita..” Para ti. Isidro”, y luego a la hora de salir, con todo el mundo cogiendo sus abrigos, va ella y pregunta de quien es aquello que había en su taquilla. Todo el mundo volvió la cabeza y pudieron asistir al brillante espectáculo de oírte decir…”Es para ti, te lo regalo yo”.. Risas y carcajadas de los asistentes y sonrojo tuyo..La verdad es que no eres muy hábil.

-Luego, durante el verano, conversaciones furtivas en la oficina, sobre temas intranscendentes, y por fin lo de la Feria de tu pueblo- Septiembre- Aquello estuvo bien, ves tú. Ahí si estuviste astuto.
-Bueno, surgió solo.
-¿Solo? Pero si estuviste dándole el follón a Maruja, la telefonista, que entonces empezaba a salir con su novio, para ver si convencía a Cristina y os ibais los cuatro a bailar.
-Yo solo se lo sugerí.
-¡Calla, canalla.!
-¿Y cuando, ya en la Caseta de los Jardiníllos, por fin, aceptó ante tu insistencia y la de Maruja, a salir a bailar?
-Aquello si fue la pera. No sabía como cogerla, me daba miedo.
-Si, hombre, ¿por si se rompía?
-Bueno, es que como soy tan grande. Tiene la cintura como el cuello de un azulón..¡Que noche!
-Y luego subimos en la noria, ¿ te acuerdas?
-¿Qué si me acuerdo?..¡Joder!, lo que no me acuerdo es de haber pasado más miedo en mi vida.
-¿ Y lo del traje?
-¡Ah, sí!..Ella llevaba un echarpe blanco y yo un traje azul marino, con una rayita roja, que se puso de pelillos blancos, del echarpe, hasta arriba..
-Y luego le dijiste a tu madre que no lo cepillara hasta que tú se lo dijeras.
-Es verdad.., pues cosas de …
-¿De que?
-Cosas mías..¿vale?. Oye Dró, lo que preocupaba entonces y me sigue preocupando ahora es que no hay manera de saber como es.
-Ya me doy cuenta, ya…
-Parece como si tuviera miedo de que alguien supiera como es en realidad. Empiezas una conversación normal y, en seguida, se vuelve reticente, irónica y ves como, poco apoco, empieza a levantar barreras. Al principio de palos y cañas, que solo te permite ver entre las juntas, te hace “cuca-monas” desde el otro lado; como queriéndote decir.. “ Anda, chico entrometido, atrévete a entrar en mi mundo..¡Ah, si!, con que quieres seguir intentándolo, pues ahora otra barrera de piedra y luego otra de hierro, y luego unas planchas de acero.. Hasta que te cansas y, entonces, la conversación se vuelve tensa, casi insostenible.. y te dan ganas de decir..¡Pues anda y que te zurzan, niña rara..! –Yo solo quiero saber como eres en realidad- si tú quieres- y lo estoy intentando mostrándome como soy.. Si mi corteza de naranja no te gusta, ahora me pego setenta días sin comer y de gimnasio y me hago una nueva..! Una y otra vez insisto y una y otra vez, picando en esta barrera de cemento, a ver si consigo abrir un agujerito y ver algo….

-¿Y porqué tanto insistir, Isi?
-Porque sé, mejor dicho intuyo, que dentro hay una mujer sensible, inteligente y soñadora.
-Puede ser, pero también bastante sádica porque lo de la otra noche, en la puerta de su casa…
-¿El qué?
-Lo de que ella no valía para nada y que hacía una noche tranquila y preciosa para dejarse caer por el balcón…¡Joder, Isi!, decirle eso a un tío que sabe que la quiere…
-¡Bah!.., ¿Pero todavía no te has dado cuenta, Dró? Eso son barreras, amenazas..” Chico atrevido, si intentas romper estar barrera, que es una de las últimas, moriré como un bonzo!
-Pero, Isi, no puedes obligar a nadie, si no quiere, a compartir su mundo y su vida contigo. Te lo he dicho mil veces, pero no haces caso a nadie…Además, para que salga bien, según tú, tienes que oír una voz de arriba..
-¿Qué voz?
-¡Vaya, que olvidadizo eres cuando quieres!.¿Que voz, que voz.?.. A ver si te suena esto…” Muchacho, ahí la tienes, esta es la tuya…” o algo así, vamos…
-¡Ah, ya! Pero lo que no sé es cuando tengo que oírla, igual es mas adelante.
-¡Vaya, hombre! Tan tonto como eres para tratar con los demás y lo hábil que eres para tratar de convencerme a mí. Pues yo de tonto no tengo ni un pelo..¡Habrase visto, el pájaro!.
-Bueno, vale..
-Lo que tienes que hacer es intentar lo de la música en serio y dejarte de gaitas. A ver si de una vez podemos dedicarnos a lo que nos gusta a los dos…., a cantar y a ver mundo.
-No te creas que no lo pienso, Dró. Sobre todo desde que salimos en televisión en el mes de Enero. Desde entonces todo el mundo empieza a tomarnos un poco más en serio. La Caja nos compró el equipo de sonido y a organizarnos recitales por los pueblos donde hay oficinas. La verdad es que a la gente le gusta. A ver que pasa ahora con el Festival del Trabajo el día dieciocho de Julio. Si ganáramos. Podríamos pensar en irnos a Madrid para intentar grabar un disco… Un disco sería el primer paso.
-Lo de los recitales está bien. Eso fue cosa de Ángel Díaz, que tiene buenas ideas. Claro, como el hacía publicidad en la Radio… Parece majo..¡Oye Isi y toma nota! ¿Has visto la novia que tiene? ..¡Eso es una novia! A donde vais vosotros a tocar, sea de día o de noche, va Ángel y donde va él..¡allá que va ella!, ¿Cuántas veces ha ido Cristina a un recital tuyo?. No me lo digas, a ver si lo acierto…¡Ninguna1.
-Pero nosotros no somos novios, Dró
-¿Ah, no?
-Pues yo creo que no. Ella ha aceptado salir conmigo durante tres meses, a partir de ahora, pero yo creo que es para ver si me aburre y lo dejo. Lo que no sabe es que voy a intentar con toda mi alma, romper las barreras que me ponga hasta saber como es.. y después, cuando vea de que color tiene el corazón, si me gusta y ella quiere…y si oigo la voz..
-¿Dró?..¡Dró!.. Se ha dormido.


47 El festival…

La Piscina de Educación y Descanso, de las Casas Baratas, donde se iba a celebrar el Primer Festival de la Canción del Trabajo, estaba engalanada.
Habían montado un gran escenario junto al agua y a aquella hora, las diez de la noche, el movimiento de músicos y técnicos era grande…¡Y los nervios, también!
Valentín, con una camisa de color rosa y pantalón negro, canturreaba por “lo bajini” la canción obligatoria para todos los participantes..” Las tres de la noche”, de los Iberos; y yo en medio de aquel “giry-gay”, trataba de afinar la guitarra que había comprado en Madrid, en la calle Arenal, y estrenado en el programa de televisión “Música-3”.
La gente empezaba a entrar y a tomar asiento, formando ese murmullo, que tantas veces en los recitales, Valentín y yo, habíamos oído y que servía para rompernos los nervios haciéndonos pensar..”Cuanta gente..¡Madre mía, mira que si se nos olvida la letra, o los acordes… o si no nos oímos bien y salimos fuera de tono…”!
Yo había hecho, para ese festival, una canción que hablaba de marineros y pescadores, de lo difícil que era su vida y del valor que había que echarle para salir a pescar, estuviera el mar como estuviera… Se llamaba “José el pescador”.
La verdad es que tenía puestas todas mis esperanzas en ella. Si ganábamos aquella noche, Valentín y yo habíamos decidido dar el salto a Madrid buscando la oportunidad de grabar un disco y dedicarnos a la música. Sabíamos que era muy difícil, pero estábamos dispuestos. No le había dicho nada a Cristina, que por cierto tampoco había ido esa noche, pero si las cosas salían como teníamos planeado estaba dispuesto a arrasar Madrid en unos cuantos años, costara lo que costara; y volver y decirle..” Aquí tienes, lo he hecho para ti y para mí, para los dos. Si quieres es la ocasión de hacer un mundo nuevo entre los dos y reventar de gusto, viviéndolo.. Para entonces esperaba haber roto las malditas barreras que ponía.. y que dentro hubiera lo que yo creía que había…

-¿Qué, Valentín, tranquilo?
-Pues no, para que te voy a decir otra cosa. Aquí hay muchos grupos y gente buena y…
-Tranquilo que esto es lo de siempre, gente, gente y gente. Al final sabemos que lo que tenemos que hacer es cantar para nosotros, como si estuviéramos solos y disfrutar…. Además, si sabemos como acaba siempre todo esto… Empezamos, suena de maravilla, nos crecemos y…¡ a por todas!
-¿Y si se nos olvida la letra? ¿ y si no nos oímos y salimos fuera de tono?
-Pues paramos, volvemos a empezar y listo.
-¿Tu has visto la gente que hay?
-Mejor. Ya sabes …., si sale bien a Madrid, si no….

-¡Hola, Isidro!, Era “ El Pira”, un guitarrista de primera que tocaba con su conjunto.
- ¡Hola Pepe!, ¿Qué?
-Pues aquí, a echar un rato.
-¡Venga, palante!

Eran las once menos cuarto. Los zapatos, de estrena, me apretaban y seguía llegando gente. Llevaba puesto el pantalón azul, con una rayita roja, del traje que se llenó de lana del echarpe blanco y una camisa amarilla y blanca a listas. “ La verdad es que me he quedado hecho un fideo- las once- se apagan las luces-luz sobre el escenario- sale el presentador- salen los primeros a cantar -¡La madre que me parió!, quien me mandaría a mí meterme en estos fregaos- pero la verdad es que me gusta estar aquí, mas que comer con los dedos- ¡Dios que adrenalina!- mira que si se rompe una cuerda de la guitarra, al primer acorde,- mira que si nos vamos de tono- mira que si hacemos el indio- pues eso es la música, Querido,- o es que te crees que esto es fácil- pues lo hacen bien estos- suena bien el equipo ….- sale un solista- este es flojete- aplausos- nos toca a nosotros…”

Sale el presentador….-¡Isidro y Valentín!- ¡Dos amigos!- aplausos.

-Valentín, nos toca,..¡Arriba!
-Buenas noches y muchas gracias…

Empiezo a tocar la guitarra. Una versión de la canción obligada, adaptada para hacerla a dúo,-casi a capela.-..Suena limpio el punteo, lo oigo por monitores.., esto está chupado.. empezamos a cantar a dúo.. suenan bien las voces…., empastadas..

“Las tres de la noche han dado, corazón y no dormís,
Mis recaudos os desvelan viendo que a Dios ofendí…
Si no duerme el agraviado, que Dios no puede dormir,
mal dormirá quien le agravie, si no está fuera de si….

Para cerrar, José el Pescador…¡Joder que bien suena!- no veo a la gente.

…Y tú lo sabes, José, que por las madrugadas
Coges tu barca y tu red y te haces a la mar…
¡Y tú lo sabes José!

Aplausos,…. Aplausos….¡Aplausos!...

-Muchas gracias..
-¡Hemos armado el taco, Valentín!
-¡Totalmente, Isidro!, ¡Ha sonado de muerte!.


-¡Enhorabuena, muchachos, de verdad. Me ha gustado mucho.
-Gracias, gracias.
-¡Joder como has cantado, Valentín!
-¿Te ha gustado?
-Mucho
-La verdad es que la canción es preciosa.
-Me alegro que te guste.

“ A ver ahora quien sale- estos son buenos- a ver si la vamos a liar- es igual que sea lo que Dios quiera-¿ cuantos quedan por salir?- tres conjuntos y dos solistas- y otro dúo-¿porqué me gustará a mi esto?- me aprieta el zapato-¡Si te pasas la actuación sufriendo!- bueno, disfrutando-bueno, yo que sé- ya se ha terminado- sale el presentador- esto se acaba-¡ a ver que pasa!

-Isidro, si esto sale bien, nos vamos ¿eh?
-¡No lo dudes!

-Bueno amigos. El jurado, después de escuchar a todos los participantes, va a tomarse unos minutos para cambiar impresiones y procederá a emitir su veredicto.

Nervios, murmullos- ahora viene cuando la matan a ella- esto está hasta los topes- ya parece que viene el cabecilla del jurado- sube al escenario con el presentador- que por cierto lleva la pajarita torcida- cierro los ojos y pienso en “ la rubia”.

-El Jurado, después de deliberar, ha concedido los siguientes premios….

Dilo ya- hombre- que nos va a dar algo- todos los participantes- estamos juntos detrás del escenario-todos nos conocemos-muchos hemos tocado juntos en grupos anteriores- no pasa nada- gane quien gane- ¡pero quieres decirlo?

-Premio a la mejor interpretación….¡Isidro y Valentín!
-Nosotros, Isidro,… ¡ nosotros!

-Premio a la mejor composición…¡Isidro y Valentín!-

-¡Ahora si hemos arrasado.. Enhorabuena, Isidro!
-Enhorabuena, Valentín..
Aquello se venía abajo. En el escenario los dos, con mas miedo que vergüenza- Nos echa la mano el cabecilla del jurado- Aplausos- Mira allí está fulanita- enhorabuena Isidro- Cantas como quieres Valentín- Era el Pira- lo habéis hecho muy bien- me alegro, de verdad- abrazos de otros músicos. Ahora nos entregan el premio- diez mil pesetas- eso está bien..
-¡Que nos vamos a Madrid, Isidro!
-¡Que nos vamos!.- ¡Cómo me hubiera gustado que estuvieras aquí, “rubia”!
-¿Qué dices, Isidro…?
-Nada, que si,… que nos vamos.


48 y, ¿ahora…?

-¡Ahora que hago, Dró!
-Pues lo que teníamos pensado, ¿no?, irnos a Madrid.
-¿Y como se lo digo a mis padres?
-Con la boca. Tu madre lo sabe y te apoya… Papá que tu hijo quiere irse a Madrid, a buscar fortuna-que es que, el nene, quiere dedicarse a la música y a grabar discos-y a vivir dando tumbos toda su vida, como los titiriteros-que el Estado es muy seguro- y la Caja de Ahorros también-pero el va y dice que lo mejor es ser músico-que es su vida-que lo que de verdad le gusta es eso- y deja todo colgado-incluso la mili, que se iba voluntario a Aviación-y esta es mi vida- y quiero vivirla como yo quiero. Además en la Caja me dan la excedencia-Total que si sale mal me incorporo al mismo puesto-Adiós-ya escribiré-Además Madrid está aquí al lado-¡Ah!, y le dices eso de que la música es fundamental en tu mundo-y todas esas cosas raras que, de vez en cuando, me cuentas a mí-¿ VES QUE FÁCIL ES, ISI?...
-Ya. ¿ Y la Caja?
-Pues la misma música, pero cambias algo la letra. VERÁ USTED, SEÑOR DIRECTOR-resulta-yo considero- la Caja ha sido fundamental en mi vida-para darme cuenta del valor del trabajo-y me ha formado como empleado-Vitaliano, no te rías,- le estoy muy agradecido- Ahora archivas las fichas tú, Guillén- y te cortas los dedos-pero resulta que-después de mucho pensarlo- he tomado la decisión de dedicar todos mis esfuerzos -al arte-y total –por favor me conceda usted una excedencia- que dice Faustino que tengo derecho-porque si no mi padre no me deja que me vaya y pierda el puesto-que me voy a Madrid-que está aquí al lado- a tratar de grabar un disco-¡Y YA ESTÁ!, con mucha educación, pero con mucha firmeza.¿ Ves, Isi, otro problema resuelto.
-Si, Dró, pero….
-¡Ya!, Cristina…Ahí el que manda eres tú…
-Bueno, ya veremos…
-Pero, nos vamos a Madrid, ¿eh,Isi?
-Que si, hombre, que sí…..


49 ¿ porqué no…?

-Hola Cris.
-Hola. No iba a venir, pero…
-¿Porqué?
-Porque no estoy de humor.
-¡Vaya!
-Eso de que salgamos juntos es una tontería.
-Isi, descolocado.
-No digas eso, mujer. Paseamos un rato, hablamos, tomamos algo y….
-Si es que no vamos a llegar a ninguna parte.
-Pero, ¿por qué?. Lo único que trato es de nos conozcamos, que pasemos un rato agradable juntos. ¿Es que no te gusta salir conmigo?
-Si no es eso..
-Pues entonces…
-Nada, déjalo..¿ A donde vamos?
-A donde tú quieras. Te apetece que tomemos un café con leche y charlemos.
-Bueno.

¡Será posible!.. Yo que llevo media hora delante de la puerta de su casa, esperando que salga. Que vengo a verla como el que va a Lurdes, con una sonrisa de oreja a oreja-..¡Que guapa está!.. Cuando se enfada le aletea la nariz de una manera muy graciosa.. Y que traigo pensadas mas de cien salidas para cuando me diga lo que me ha dicho hace un momento, y nada…¡descolocado!. ¿Qué hago?..¿que digo?. ¡Dró, échame una mano, maldita sea!- Cógele la mano- ¡Pues si, buena está la cosa!.-Llévala a bailar..¿ A bailar?, ¡Tu crees que la cosa está para bailes!...
-¿Qué te pasa?
-Nada, Isidro, que esto es una tontería, pero te has empeñado tanto en que salgamos que…
-Pero vamos a ver. ¿Por qué es una tontería ..? Muchas muchachas y muchachos lo hacen.. Se van a pasear, a bailar, o al cine y hablan y discuten y se lo pasan bien..¿Es que no estás a gusto conmigo? O es que hay alguien con quien quisieras estar y yo te estorbo?. Si es así dímelo y me marcho.
-No, no hay nadie, no es eso…¿Lo ves?. Estás tan contento con que habéis ganado el festival y con lo bien que han salido los recitales del verano, y con que te vas a Madrid a intentarlo en serio.. y es juntarte conmigo y te pongo de mal humor..El fallo es mío.
-Pero si a mí no me importa…
-Es que debería de importarte. Soy un incordio.
-No digas eso.., ¿de verdad no hay nadie más?
-Que no,¿vale?. Vamos a dejarlo…

-Descolocado, Isi… Descolocado.., siempre estás descolocado.
-¡Y que lo digas, Dró!

-¿Nos sentamos aquí mismo?
-Bueno.

-¿Qué va a ser?
-Yo un café con leche, ¿y tú?
-Un vaso de leche.

-De acuerdo, señores, enseguida se lo traigo.
-Gracias.

-Si estás enfadada porque me voy a Madrid, no te preocupes. Te prometo que te voy a escribir todos los días. Además está muy cerca y vendré de vez en cuando.
-Dile que la quieres, Isi.
-Ya sabes lo importante que eres para mí, Cris. Yo te quiero.
-¡Muy bien, Isi, por fin se lo has dicho.
-¡Pues no deberías! Tú, en Madrid, lo que debes hacer es trabajar y no acordarte de mí.
-¡Eso es!..
-¡Nada!
-Aquí tienen, un café con leche y un vaso de leche.
-Gracias.
-Pero, ¿por qué eres así?
-¡Como tu deberías ser!- y me miraba desde sus ojos verdes, con manchitas marrones.
-Tienes unos ojos preciosos, Cris- y se reía-¿Quieres que no me vaya?. Si es eso lo que quieres, dímelo y no me voy.
-Para que te vas a quedar, ¿para verme todos los días con esta cara?
-Pues trata de cambiarla. Me da la sensación de que estás saliendo conmigo como si te hubieran condenado a hacerlo.
-No es eso. Es que sé que no vamos a llegar a nada.
-Pues entonces vamos a dejar de salir y así, por lo menos, te quitas una obligación de encima.
-¿No ves como soy un incordio?. Vamos a cambiar de tema.

-¡Descolocado, Isi!.
-¿Descolocado?.... ¡Y a punto de salir loco!..¡Pero porqué tengo yo que estar aquí, si podría estar con cualquier chavala hablando tranquilamente, divirtiéndome! O tocando la guitarra, leyendo, o con amigos, tomándome unas cañas y unas bravas.., riéndome. O pescando, cazando, bailando, oyendo música, incluso… iba a decir una barbaridad.. pero no, tiene que ser ella….¡Pica, pica, escarba, escarba! Otra muralla…¡ Ahora voy a traerme el soplete, que lo que viene es de acero..! No sé que fuerza me obliga a estar aquí.., sus ojos, su boca..¡No es cabezonería Dró..! es algo superior a mis fuerzas, de verdad; Como si algo me atrajera hacia ella…, como un imán..¡Oye, que no soy masoquista, eh!, no vayas a pensar que esto me gusta.. Lo que de verdad me gustaría es cogerla de la mano y llevarla a bailar y sentir su cuerpo entre mis brazos y su cintura delgada, como el cuello de un azulón, y que me sonriera y besarla y hablar sin tensión; y que me dejara ver como es ella de verdad.. y cuales son sus ilusiones y sus sueños..¡ porque tiene que tenerlos, vamos digo yo!, y luchar, junto a ella, por hacerlos realidad y demostrarle que ahí afuera hay cosas bonitas que merecen ser vividas y disfrutadas…, y.., y….,y..¡Joder, Dró, algún buitre ha tenido que entrar antes en su mundo y sembrarlo de tanta tristeza, miedo y mala leche como me estoy encontrando…!

-Yo no sé como podéis vivir en un sitio así…, con tanto sol y sin montañas, ni vacas.., tan llano.-ahora sonreía de otra manera y sus ojos tenían un brillo distinto- Si vieras mi pueblo..

¡Entones quería morirme!. Asomaba la otra Cristina, la que me gustaba, por la que luchaba y a la que trataba de entender y sacar a flote para siempre…, aún a costa de que, ella misma tuviera que matar con sus propias manos, para siempre, a esa muchacha cerrada, áspera y recelosa que aparentaba ser.

Durante un buen rato me contaría, con ilusión de niña, como era su pueblo; como vivía allí.. Vería reflejado en sus ojos verdes, el verde fuerte de los campos de su tierra, y escucharía de sus labios, incluso con palabras dulces de niña traviesa, sus andanzas en el colegio.. Y yo, hablador por naturaleza, callaría para disfrutar, por unos momentos, casi siempre breves, de ver a la muchacha que siempre había intuido que existía detrás de un montón de murallas que nunca sería capaz de derribar.

-Bueno, ya hemos llegado. Mañana te vas..¿no?
-Si, ¿ me dejas que te coja la mano?
-A la vuelta lo venden tinto.
-¿Me das una fotografía tuya?
-¡Ni lo sueñes, Isi!
-Escoge la que quieras- y sacó lo menos veinte- ¡Esa no!, que estoy muy mal.
-Pues entonces esta, y esta, y esta y….
-Tantas no,¿ o es que piensas regalarlas?
-No digas tonterías. Si no me dejas que te coja la mano.. Déjame que te dé un beso de despedida…
-¡Aprovecha, Isi, que puede ser buen un buen momento.!
-A la vuelta…
-Si, ya sé.. lo venden tinto..¿ Me escribirás?
-No sabré que contarte.
-Pues lo que quieras. Cosas como las de esta tarde.
-No se, ya veremos.
-Adiós, Cris. Aunque me dijeras que no ibas a leer mis cartas, te escribiré todos los días.
-Adiós, Isidro.


50 ¡aquí estamos…!


-Pensión Velasco…, 2º piso..¡Aquí es!

Estábamos en la calle de San Bernardo. Era ancha, como las de las Casas Baratas, pero en vez de acacias había enormes plataneras. Su sombra, grande y fresca, hacía agradable pasear por la acera aquel caluroso mediodía de Octubre.
El portal era amplio y oscuro, hasta parecer lúgubre. Subimos por una escalera, con peldaños de madera que crujía al pisar, con una barandilla de hierro y pasamanos de madera. Al llegar al rellano del primer piso se abrió una puerta y empezaron a salir chicas jóvenes, de aspecto agitanado, que pasaron a nuestro lado riendo y bromeando entre ellas. Cuando la puerta se cerró, dejó ver el letrero “Pensión Velasco”.
Empujamos la puerta y, en ese momento, una señora que parecía ser la dueña por la manera en que daba órdenes a otra chica joven, que asentía con movimientos afirmativos de cabeza a sus instrucciones, se dirigió a nosotros….

-¿Ustedes dirán?
-Pues…., queríamos un habitación para los dos- contestó Valentín-
-¿Van a comer aquí?, lo digo por tenerles en cuenta a la hora de las comidas.
-No, no, comeremos fuera. Solamente para dormir.
-Bien, acompáñenme y les enseñaré la habitación.

Con paso firme echó a andar por un pasillo largo, con habitaciones a los dos lados, y hacia la mitad, se paró delante de una puerta. La abrió y nos invitó a pasar…

-Esta es la habitación. Dos camas, escritorio, con luz a la calle… Son trescientas pesetas diarias.
-Vale, nos quedamos.
-¡Ah!, si traen visitas, procuren no formar mucho jaleo, sobre todo hasta medio día; casi todos los huéspedes son artistas que trabajan de noche y duermen hasta la hora de comer. Esas chicas tan guapas que han visto ustedes salir, son del ballet de ….”Las Brujas”-dijo orgullosa-¿Cuánto tiempo piensan quedarse…?
-Pues no sé-contesté-, en principio tres meses.
-¿Son ustedes músicos?- dijo mirando la funda de mi guitarra.
-Si
-Muy bien, aquí estarán estupendamente. ¿Me dejan sus carnets de identidad que tome nota, y ahora después se los devuelvo….
-Tenga usted..

Salió, cerrando la puerta. Cuando se alejaba, pasillo adelante, le oí decir..”Otros que vienen a conquistar Madrid”.
Valentín y yo nos reímos. El cuadro era el que, imagino, había visto muchas veces.

Si, allí estábamos los dos. Cada uno con su maleta, con dos jerséis, tres camisas, cuatro mudas, la guitarra y un millón de ilusiones y de direcciones y una cinta que habíamos grabado en Radio Popular.

“Señor Carpintero- ahora ha salido mejor- yo creo que ya vale-No, que aún se oye mucho ruido de fondo-vamos a grabarla otra vez- y vuelta- Y tú lo sabes, José-Amigos-me marcho- he andado muchos caminos- de Machado-¡Ahora ha quedado bien!- Son las cuatro de la mañana, porqué no lo dejamos ya- el “ ferrograf “está que echa humo-mañana que la oiga Ángel Díaz y Paco de Aguilar, o Manolo- que si os decidís a ir a Madrid, pues mi hermano Juan Pedro- que está muy metido allí en la radio y en el teatro- que vive por la Plaza de castilla, ha dicho que vayáis a verlo y os echa una mano en lo que pueda- que os ha oído y que lo hacéis muy bien- tu que opinas-Manolo Jiménez-puede valer- ¡¡ PUES AQUÍ ESTAMOS Y, A VER QUE PASA!

-¿Nos vamos a dar una vuelta, Isidro?
-Vamos. Podíamos ir a ver a Juan Pedro, lo saludábamos y de paso que nos dijera por donde podíamos empezar. Aquí en la funda de la guitarra tengo su dirección.

¡Y a andar! Paseando, por Bravo Murillo a Cuatro Caminos- a Plaza Castilla, en un edificio moderno, de quince pisos.

-Aquí debe ser. Es en el número doce, apartamento 23..¡Menuda pinta tiene esto, ¿eh?..¿ Que hora es?
-Las nueve y media. Igual están cenando..¡Vaya hora hemos escogido!

Abrió una chica rubia, con acento extranjero.

-¿Vive aquí Juan Pedro Aguilar?
-Si, pasad, estamos cenando.

¡Estupendo!. Ahora nos dirá-vaya, ya están aquí los de mi pueblo-no podíais esperar hasta mañana-es que hemos querido venir a verte para saludarte y de paso para ver que puedes hacer por nosotros-presentarnos a gente que esté metida en esto de la música y que nos oigan y eso- a ver que les parece- como tu estás muy metido, aquí en Madrid, en estas cosas- y nos lo ofreciste- ¡Pues nada, que estamos aquí y ya está!

Nos recibió con la mejor de sus sonrisas. La verdad es que era un tío simpático. Siempre tenía una frase agradable para con la gente que apreciaba. Con nosotros se portó estupendamente. En cuando nos vio se levantó de la mesa.

-Pasad, pasad..¿ queréis cenar?
-No gracias, ya hemos cenado.

-Os voy a presentar. Esta es Rebeca, americana de nacimiento y española de corazón; que es la compañera de Alberto, un amigo mío que es piloto de Iberia y que ahora estará volando por Inglaterra.. Estos son Isidro y Valentín, dos muchachos de mi tierra, poetas y troveros, que componen y cantan una música preciosa. Dos artistas-sonrió.

-Encantada.
-Encantado.
-Encantado.

-¿Queréis tomar algo?. Venga, por favor, sentaos a la mesa que termino de cenar y hablamos.
-No, si nos vamos enseguida.

Hasta las cuatro de la mañana-Menos mal que los de la pensión trabajan de noche y cuando lleguemos no molestaremos a nadie-¡vaya apartamento! Es una monería- Con que Rebeca y Alberto son compañeros- y tu, Juan Pedro estás aquí viviendo con ellos- Pues muy bien-a mí no me extraña nada-pero bueno- lo mejor es no preguntar. Tú dinos con quien podemos hablar- o mejor preséntanos a alguien que pueda echarnos una mano en lo de la música y te lo agradecemos.

-Pues yo, mañana,-decía Juan Pedro- tengo grabación en Radio Intercontinental. Estamos haciendo un programa de teatro para la radio y voy a estar con José Luís Pécker, si queréis quedamos a las nueve de la mañana y os lo presento, seguro que os oirá y si le gusta, que le gustará, puede echaros una mano. Lo hacéis muy bien.. ¿Habéis traído la cinta que, me dijo mi hermano que, estabais grabando?.
-Si,-dije- La verdad es que en Radio Popular se han volcado con nosotros. Carpintero y tu hermano nos han ayudado mucho.
-Nada, nada, pues en eso quedamos.. y ¡adelante!, que ya veréis como lo conseguís.
-Muchas gracias, Juan Pedro, mañana nos vemos en la Radio.

Hacía fresco en la calle. El cielo estaba cuajado de estrellas como cuando salimos corriendo del Güisqui Club, con mi primo Andrés, porque le dolía la tripa. Apenas se veía gente por la calle.
Cogimos la Castellana abajo, andando deprisa. Al día siguiente, a las nueve de la mañana, teníamos nuestra primera cita con gente importante en el mundo de la música y antes había que dormir un poco.

-No está mal para ser nuestro primer día en Madrid ¿eh, Valentín?, nada menos que José Luís Pecker.
-Desde luego, como le guste ya hemos dado un paso importante. Yo tengo confianza. Estoy seguro que cuando oigan José el Pescador, o el Óyeme Señor..- y se puso a cantar.

¡Óyeme Señor, escúchame!
¡Atiéndeme, Señor, óyeme!
necesito tu ayuda,
es preciso cambiar…

Y yo miraba al cielo y se me saltaban las lágrimas, como la noche que hice esa canción para ella, después de darme cuenta de que no había sido buena la idea de salir con aquella muchacha, menuda y simpática, que se llamaba María Amelia, para tratar de olvidar a Cristina.

-Anda, Isi, que te estás poniendo triste..¡pero si solo es una canción!..
-Ya.

50 ¡aquí estamos…!

-Pensión Velasco…, 2º piso..¡Aquí es!

Estábamos en la calle de San Bernardo. Era ancha, como las de las Casas Baratas, pero en vez de acacias había enormes plataneras. Su sombra, grande y fresca, hacía agradable pasear por la acera aquel caluroso mediodía de Octubre.
El portal era amplio y oscuro, hasta parecer lúgubre. Subimos por una escalera, con peldaños de madera que crujía al pisar, con una barandilla de hierro y pasamanos de madera. Al llegar al rellano del primer piso se abrió una puerta y empezaron a salir chicas jóvenes, de aspecto agitanado, que pasaron a nuestro lado riendo y bromeando entre ellas. Cuando la puerta se cerró, dejó ver el letrero “Pensión Velasco”.
Empujamos la puerta y, en ese momento, una señora que parecía ser la dueña por la manera en que daba órdenes a otra chica joven, que asentía con movimientos afirmativos de cabeza a sus instrucciones, se dirigió a nosotros….

-¿Ustedes dirán?
-Pues…., queríamos un habitación para los dos- contestó Valentín-
-¿Van a comer aquí?, lo digo por tenerles en cuenta a la hora de las comidas.
-No, no, comeremos fuera. Solamente para dormir.
-Bien, acompáñenme y les enseñaré la habitación.

Con paso firme echó a andar por un pasillo largo, con habitaciones a los dos lados, y hacia la mitad, se paró delante de una puerta. La abrió y nos invitó a pasar…

-Esta es la habitación. Dos camas, escritorio, con luz a la calle… Son trescientas pesetas diarias.
-Vale, nos quedamos.
-¡Ah!, si traen visitas, procuren no formar mucho jaleo, sobre todo hasta medio día; casi todos los huéspedes son artistas que trabajan de noche y duermen hasta la hora de comer. Esas chicas tan guapas que han visto ustedes salir, son del ballet de ….”Las Brujas”-dijo orgullosa-¿Cuánto tiempo piensan quedarse…?
-Pues no sé-contesté-, en principio tres meses.
-¿Son ustedes músicos?- dijo mirando la funda de mi guitarra.
-Si
-Muy bien, aquí estarán estupendamente. ¿Me dejan sus carnets de identidad que tome nota, y ahora después se los devuelvo….
-Tenga usted..

Salió, cerrando la puerta. Cuando se alejaba, pasillo adelante, le oí decir..”Otros que vienen a conquistar Madrid”.
Valentín y yo nos reímos. El cuadro era el que, imagino, había visto muchas veces.

Si, allí estábamos los dos. Cada uno con su maleta, con dos jerséis, tres camisas, cuatro mudas, la guitarra y un millón de ilusiones y de direcciones y una cinta que habíamos grabado en Radio Popular.

“Señor Carpintero- ahora ha salido mejor- yo creo que ya vale-No, que aún se oye mucho ruido de fondo-vamos a grabarla otra vez- y vuelta- Y tú lo sabes, José-Amigos-me marcho- he andado muchos caminos- de Machado-¡Ahora ha quedado bien!- Son las cuatro de la mañana, porqué no lo dejamos ya- el “ ferrograf “está que echa humo-mañana que la oiga Ángel Díaz y Paco de Aguilar, o Manolo- que si os decidís a ir a Madrid, pues mi hermano Juan Pedro- que está muy metido allí en la radio y en el teatro- que vive por la Plaza de castilla, ha dicho que vayáis a verlo y os echa una mano en lo que pueda- que os ha oído y que lo hacéis muy bien- tu que opinas-Manolo Jiménez-puede valer- ¡¡ PUES AQUÍ ESTAMOS Y, A VER QUE PASA!

-¿Nos vamos a dar una vuelta, Isidro?
-Vamos. Podíamos ir a ver a Juan Pedro, lo saludábamos y de paso que nos dijera por donde podíamos empezar. Aquí en la funda de la guitarra tengo su dirección.

¡Y a andar! Paseando, por Bravo Murillo a Cuatro Caminos- a Plaza Castilla, en un edificio moderno, de quince pisos.

-Aquí debe ser. Es en el número doce, apartamento 23..¡Menuda pinta tiene esto, ¿eh?..¿ Que hora es?
-Las nueve y media. Igual están cenando..¡Vaya hora hemos escogido!

Abrió una chica rubia, con acento extranjero.

-¿Vive aquí Juan Pedro Aguilar?
-Si, pasad, estamos cenando.

¡Estupendo!. Ahora nos dirá-vaya, ya están aquí los de mi pueblo-no podíais esperar hasta mañana-es que hemos querido venir a verte para saludarte y de paso para ver que puedes hacer por nosotros-presentarnos a gente que esté metida en esto de la música y que nos oigan y eso- a ver que les parece- como tu estás muy metido, aquí en Madrid, en estas cosas- y nos lo ofreciste- ¡Pues nada, que estamos aquí y ya está!

Nos recibió con la mejor de sus sonrisas. La verdad es que era un tío simpático. Siempre tenía una frase agradable para con la gente que apreciaba. Con nosotros se portó estupendamente. En cuando nos vio se levantó de la mesa.

-Pasad, pasad..¿ queréis cenar?
-No gracias, ya hemos cenado.

-Os voy a presentar. Esta es Rebeca, americana de nacimiento y española de corazón; que es la compañera de Alberto, un amigo mío que es piloto de Iberia y que ahora estará volando por Inglaterra.. Estos son Isidro y Valentín, dos muchachos de mi tierra, poetas y troveros, que componen y cantan una música preciosa. Dos artistas-sonrió.

-Encantada.
-Encantado.
-Encantado.

-¿Queréis tomar algo?. Venga, por favor, sentaos a la mesa que termino de cenar y hablamos.
-No, si nos vamos enseguida.

Hasta las cuatro de la mañana-Menos mal que los de la pensión trabajan de noche y cuando lleguemos no molestaremos a nadie-¡vaya apartamento! Es una monería- Con que Rebeca y Alberto son compañeros- y tu, Juan Pedro estás aquí viviendo con ellos- Pues muy bien-a mí no me extraña nada-pero bueno- lo mejor es no preguntar. Tú dinos con quien podemos hablar- o mejor preséntanos a alguien que pueda echarnos una mano en lo de la música y te lo agradecemos.

-Pues yo, mañana,-decía Juan Pedro- tengo grabación en Radio Intercontinental. Estamos haciendo un programa de teatro para la radio y voy a estar con José Luís Pécker, si queréis quedamos a las nueve de la mañana y os lo presento, seguro que os oirá y si le gusta, que le gustará, puede echaros una mano. Lo hacéis muy bien.. ¿Habéis traído la cinta que, me dijo mi hermano que, estabais grabando?.
-Si,-dije- La verdad es que en Radio Popular se han volcado con nosotros. Carpintero y tu hermano nos han ayudado mucho.
-Nada, nada, pues en eso quedamos.. y ¡adelante!, que ya veréis como lo conseguís.
-Muchas gracias, Juan Pedro, mañana nos vemos en la Radio.

Hacía fresco en la calle. El cielo estaba cuajado de estrellas como cuando salimos corriendo del Güisqui Club, con mi primo Andrés, porque le dolía la tripa. Apenas se veía gente por la calle.
Cogimos la Castellana abajo, andando deprisa. Al día siguiente, a las nueve de la mañana, teníamos nuestra primera cita con gente importante en el mundo de la música y antes había que dormir un poco.

-No está mal para ser nuestro primer día en Madrid ¿eh, Valentín?, nada menos que José Luís Pecker.
-Desde luego, como le guste ya hemos dado un paso importante. Yo tengo confianza. Estoy seguro que cuando oigan José el Pescador, o el Óyeme Señor..- y se puso a cantar.

¡Óyeme Señor, escúchame!
¡Atiéndeme, Señor, óyeme!
necesito tu ayuda,
es preciso cambiar…

Y yo miraba al cielo y se me saltaban las lágrimas, como la noche que hice esa canción para ella, después de darme cuenta de que no había sido buena la idea de salir con aquella muchacha, menuda y simpática, que se llamaba María Amelia, para tratar de olvidar a Cristina.

-Anda, Isi, que te estás poniendo triste..¡pero si solo es una canción!..
-Ya.


©isidromartínezpalazón. 1996
http://www.isidromartinez.com/
Isidro. Músico, compositor y aprendiz de escritor...

Antonia Pérez Garcí­a
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Registrado: Sab May 12, 2007 11:45 am
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a ISIDRO MARTÍNEZ

Mensaje por Antonia Pérez Garcí­a »

Estimado Isidro, sigo diciendo que estas obras son dignas
de publicar como novela, todos los capitulos.
Un abrazo de Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !

http://webs.ono.com/antoniapgc

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