SER LIBRE<<<<ENSAYO

[ERNESTO WÜRTH]

SER LIBRE. Ensayo

Me paseo esta mañana, recorriendo surcos inevitables, llenos de piedras que hoy dejaron de llorar, porque sabían que caminaría por ellas, en busca de horas perdidas. Es difícil encontrar esas horas. <<<<ya no volverán jamás. Ellas no saben que están perdidas, porque son piedras sin pensar. Los guijarros que piso con mis pies, me hablan de lunas pasadas, perdidas entre las hojas caídas del otoño, y que cubren estas veredas. Estas hojas que semejan los olvidos, cuyos colores secos, se parecen a las utopías que nos remueven nuestros celos.

Pareciera que la mañana amaneció equivocada, pues la horas se han detenido, la luz del sol no brilla, y un pensador se ha detenido también para ver que es lo que pasa.

En la rama de un árbol cercano, hay un pequeño pajarillo que se arrancó de su jaula, y no sabe que hacer. No està acostumbrado a la libertad, y se le olvidó volar en un espacio tan grande. Está triste y callado. Emite un sonido casi gutural, muy suave con nota muy alta. Busca su jaula. Quiere regresar a casa. No sabe donde está. ¿qué hacer?. Lo miro y le tiendo mi mano. Me mira, pero esta desconfiado, el no sabe quien soy. Le digo, a lo mejor eres de la jaula de mi casa, que mi hija cuida. Como me va a responder. Pero yo siento su desesperación, está acostumbrado a la soledad de la jaula, en compañía de los otros que piensan igual. Es una caturra blanca manchada de azules diversos. Y súbitamente, se siente en el aire, otro grito gutural de su amigo que la llama desde su encierro. La echaron de menos. La miro y mueve su cabecita como mirando para oir desde donde sale la llamada de quien conoce muy bien. Y la veo volar. Ella estaba regresando, y se posó al lado de la jaula, su encierro de años tal vez. Y feliz ,miraba a sus congéneres. Deseaba entrar para juntarse con ellos. Mi hija la estaba mirando y le dejó la puerta de la jaula abierta, y alegre, la vió entrar. Yo la miré, estaba feliz, Coqueteaba con otro, gorjeaba, saltaba de un lado al otro dentro de la jaula. Me dije, lo que es la libertad para estos seres. Sin conocer de que se trata, ignoran lo que es.

<<<<<<<<<<Me dije, es igual que los seres humanos. Recordé Alemania del Este. Polonia. Hungría y tantos otros que pasaron tiempo sin conocer la libertad y hasta se les olvidó de que se trataba. Y cuando quedaron libres, lo único en que pensaban era en volver a su cautiverio. ¿ y porqué no pensar también en la caverna de Platón? claro que en contrapolada idea.

Miraba las piedras que estaban tan quietas. Algunas las había movido con mis pies al pisarlas Ellas nunca se habían movido de lugar por si mismas. Son cual seres estáticos, que no conocen el movimiento. No saben lo que es la libertad porque no saben pensar. Son mudas. ¿serán felices las piedras?
Creo que las que viven en los ríos, que cantan cuando la corriente se las lleva hacia el mar, debería ser más felices, y además caminan. Claro que para ser feliz, no basta con saber cantar y caminar.

Pero salí para caminar y buscar esas horas perdidas, de las que hablaba al principio. Y todo quedó a un lado, por el cuento del caturro. Si hay algo impersonal, eso son las horas. Forman parte de lo que llamamos tiempo, pero no tienen nada que ver con el instante. Ese lapso tan corto, que se desaparece y aparece a veces con felicidad y otras con penas. Pero las horas perdidas tienen la particularidad que nunca regresaran. Si no aprovechamos esos minutos para decir o hacer algo excepcional, no lo volveremos a percibir. Nunca jamás. Lo que no se hizo, desapareció. Más aún, no existió nunca. Tantas veces que dejamos de decir palabras agradables a un ser querido, que no las pronunciamos, no sabemos porqué.

Y es típico cuando esa persona nos abandona y no la vemos más, cuando pensamos, ¿porqué no le diría ésto o aquello, dejé de expresar algo que era necesario decirlo y no lo hice? Eso se echó a la bolsa de basuras de las horas perdidas.-

Pero las horas perdidas que busco no son esas que hemos expresado. Me refiero a las horas perdidas en hacer cosas inútiles, tontas, sin motivo alguno aparente. Esas horas permanecen en nuestras mentes, revolcadas,
motivadas para hacer una retrospección del pasado inútil, que también es irrecuperable como algo perdido, pero recuperable en rehacer y pensar, en el como reiniciar las cosas buenas no expresadas.

Ese caturro, esos pajarillos que viven en cautiverio, han vivido adentro de horas perdidas. Al salirse de la jaula, recuperar la libertad, sin saber lo que es libertad, regresan al pasado, que es su tiempo olvidado y perdido. Vuelven a lo que siempre han sido sin darse cuenta de lo que eran. Y cuando pueden hacer lo correcto, no lo hacen porque no lo saben hacer. Podríamos decir que ellos viven en un mundo estático. Como el de las piedras.. Que han vivido encerradas en su mundo al no saber caminar. Vivir sin darse cuenta que estàn viviendo. Creo que a muchos humanos les pasa eso. Es penoso admitir una cosa asi.

Cuando miro esas tribus africanas, generalmente con miradas perdidas, o cuando entro a una población marginal aquí en Santiago, y veo también en muchos, esas mismas miradas perdidas. Son miradas de esas gentes que viviendo, no saben el porqué lo hacen, sin incentivos, sin cultura, sin comida a veces. Y me recordé del pajarito perdido. También tenía sus ojitos perdidos allí en un espacio adverso que nunca había conocido. Cuanta gente vive sumida en pobreza y no saben como salir de ella. Necesitan ayuda Que alguien les abra la puerta de la jaula no para seguir viviendo en el encierro—Y volví a meditar. Todo esto, debido al pajarillo que encontré perdido..Por eso que es bueno pensar profundamente de vez en cuando y nada mejor que salir a caminar al aire libre, que nos llena la cabeza con ideas y figuras, que son enviadas por alguien que te está mirando todo el tiempo y que te pide, que hagas algo por los que necesitan ayuda.
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" La pintura es poesia muda, la poesía, pintura ciega. Leonardo da Vinci"

[Maria Ines Favoretti]

Excelente lectura, don Ernesto. "Aprendiendo dijo Rosendo"
de algún gaucho Argentino , que he recordado.
Un abrazo amigo Chileno.
desde mi Necochea- Argentina.
María Inés.

[ERNESTO WÜRTH]

Excelente lectura, don Ernesto. " Aprendiendo dijo Rosendo"
de algún gaucho Argentino , que he recordado.
Un abrazo amigo Chileno.
desde mi Necochea- Argentina.
María Inés.

MARIA INES, verdadero agrado tu mensaje, abrazo hasta Necochea