La Luna que a ti te alumbra...

[Francisco Escobar Bravo]

La Luna que a ti te alumbra
también luce en mi ventana
pero a diferentes horas,
pues tu noche es mi mañana.

Y tu mañana mi tarde,
tu mediodí­a mi ocaso;
cuando tú vengas a verme
ya del reloj no haré caso.

Pero, mientras, es preciso
que controlemos las horas;
ten la maleta dispuesta,
que no se admiten demoras.

Y el dí­a por fin que vengas,
cuando tú me digas cuándo,
iré en busca de tus besos.
¡Vida mí­a, estás tardando!

Porque ansí­o emborracharme
con el néctar de tu boca
y te aseguro, mi cielo,
que tengo sed y no poca.

Ahogarme quiero en tus labios,
en tus senos y en tu nido;
para, después, satisfecho
y a gusto quedar dormido.

¡Ay, sueños de mi cabeza
que se pierde enamorada!
Cuento los días e insisto
que estás tardando, mi amada.

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola don Francisco!....preciosooooooo poema,
no le falta nada, tiene las mejores expresiones. (lo apunto para leer).
Un abrazo de Antonia.

[Marí­a de león]

La luna que a tí­ te alumbra", fiel reflejo de los sentires del amor...
en tiempos idos.
Marí­a de león.

[Francisco Escobar Bravo]

Muchí­simas gracias por ese comentario tan elogioso, como de costumbre, estimada Antonia.
Me alegra que le haya gustado y que lo considere digno de ser recitado en su programa.
¡Gracias, amiga!
Muchos besos, con todo mi agradecimiento.
Paco

[Francisco Escobar Bravo]

En tiempos idos y en tiempos por venir, mi estimada Marí­a de León.
Dicen que nunca se es viejo para el amor. Y sin duda es cierto.
Gracias por su visita y su comentario, amiga mí­a.
Saludos cordiales.
Paco