de cerca y en su reflejo,
como si fuese un espejo,
contemplar mi vida entera.
Fue mi pasado ruinoso
en este tema de amores,
aunque en mi jardín las flores
abundaron y fue hermoso.
Pero siempre fue un engaño,
ilusiones, fantasías:
Amores de pocos días
que al cabo me hicieron daño.
¿Fue yo el culpable? Es posible,
jamás mis errores niego.
O capricho fue del juego
del Destino ineludible.
Mas el ayer es pasado,
lo que importa es el futuro.
Por eso, te lo aseguro,
quiero morirme a tu lado.
Sé que es difícil la empresa
pues un muro nos separa,
pero un ardid se prepara
y se vence por sorpresa.
Que por conseguir tu amor
sabré valerme de argucias
Y, abusando de fiducias,
hasta perder el honor.
No dudes más, di un: - ¡Te quiero!,
que resuene en todo el mundo.
Tan sólo en ese segundo
seré feliz. Si no, muero.