las promesas del político.
¿Que no habrá paro? Eso es mítico,
mas sin vergüenza te miente.
Nunca será diferente
y jamás dirá verdad.
Engaños y falsedad
para llenar su bolsillo.
A ver si siendo el más pillo
se lleva más cantidad.
Me da lo mismo el color
del estandarte que ostente:
Nunca será suficiente
lo que robe, a más mejor.
Y luego tendrá el valor
de pedirle al pueblo llano
que le vote pues, no en vano,
conocida es su honradez.
Y el pueblo, en su estupidez,
le volverá a dar la mano.
Y volverán la mentira,
el engaño y el soborno.
Es, en verdad, el contorno
que rodea al que delira.
Quien a fin de mes suspira
esperando su salario.
Él a chupar del Erario,
rodeado de su enjambre;
los otros pasando un hambre
enorme, por el contrario.
Espero que llegue un día
en que se arregle la cosa:
Cuando estemos en la fosa
oscura, profunda y fría.
Por fin allí habrá alegría
al no tener que comer.
Se acabará más deber
con la hipoteca saldada,
libres ya de la camada
del ladrón y su mujer.