Tranquila está la mañana
tras mal dormir en la noche…
Sueños raros, pesadillas,
¡qué miedos y qué temores!
Me imaginaba a mí mismo,
siendo unos años más joven,
con un bozal en la boca.
¡No se escuchaban mis voces!
Mi garganta estaba muda,
asfixiados mis pulmones,
llena de flemas la boca,
unas angustias enormes.
El caso es que no podía
ni musitar, pero entonces
me desperté de aquel sueño
entre estornudos y toses.
¡Gracias a Dios que ha pasado,
ya vuelvo a ser aquel hombre
dicharachero y afable
que a cualquiera le responde!
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
Jope... qué pesadilla
don Francisco, y que mañana tranquila
habrá disfrutado despues del susto.
Espero que se distraiga en algún parque cercano.
Y para que nop tenga mas pesadilla
le mando un saludito.
María.
Pues la verdad es que no he salido de casa en todo el día ni espero hacerlo, pero me he permitido cantar una romanza a plena voz. Desafino un poco ya, eso sí es cierto.
Pero todavía llego a un sol natural.
Muchas gracias por su amable comentario, estimada María.
Muchísimos besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.