Espero que no, querida Antonia. Fue un traspies debido a la falta de cristal en mi gafa y a mi contractura del cuello.
Me alegra que le haya gustado el poema.
Muchas gracias y muchos besos.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
Don Francisco, pues tendrá que caminar con más cuidado,
pero que a todos nos pasa alguna vez.
Un magnífico trabajo a leer.
Saludos desde Necochea-Argentina.
María Inés.
Si cuidado ya tenía, estimada amiga, pero de un accidente no está nadie libre.
Le agradezco mucho su amable comentario y le envío muchos besos hasta su lejana tierra.
¡Muchísimas gracias!
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
Muy bueno el Zejel...