con esas palabras vivas de tus ideas más nuevas;
ventolera deliciosa que se expande en las lecturas
descargadas en la aurora y amasada con la lluvia.
Sazonada temprana y al templar la hiedra que ofrece
la dulzura de la nube transformada entre tus manos.
Acercaré el relato hasta la brisa enraizada al peso
ofrecido en el abono generoso de tu amor.
No te enojes poderosa rosa de corazón, mesa
de la tierra y de las piedras por semilla cosechada.
De las palabras
José Pómez
http://pomez.net