![Imagen](http://lluviayviento.blogdiario.com/img/caminando.jpg)
Te veo llegar desde el viejo camino
con camisa blanca manchada de barro,
con la saliva áspera y las manos vacías,
y me siento más hombre y más olvidadizo.
Te veo mirarme a los ojos,
lánguida por la tristeza,
dulce por la esperanza
y sagrada por mi paciencia.
En este pueblo aún sigue la lluvia con sus días grises
y aun queda algo de calor de tu lado de la cama.
Te siento dudar,
sugestionada por el tiempo
como amante de la soledad.
Compré sábanas blancas de algodón
y preparé té para recibirte.
Mis labios se volvieron duros y pálidos
y fríos como porcelana gruesa;
¿aceptás aun tomar mi té?