La vida se nos va...

[A. Elisa Lattke V.]

Descansa en paz querida amiga del alma, O. S. I, gracias por despedirte la ví­spera... Hoy, ya lo sabemos todos tus amigos y una 'rana azul'.


Una acierta a entenderse tal como es,
a veces con la palabra en un verso sin presunción ninguna
porque no quiere llegar a ser de alguna forma un gran poema;
sí­ sentimiento alrededor de los que quiere y nos respetan
pero se queda tan sólo en cualquier cosa para quienes no saben,
en una más que toma de la nada la palabra... ¡Y es feliz con ella!

Ella nos rodea y la escuchamos, se toca por los renglones con el sentimiento
o se hace en estos un pensamiento querido.
Un libre pensamiento que imagina ser algo en el intento de ser modelado en la forja del Lenguaje. Lo llaman esos otros... "mediocridad" o, nos dicen de todo cuando no sabemos; y tú y yo hablamos de ello pero para qué más si la palabra es como una guirnalda de flores al cuello... ¡Nos enreda!

Una acierta a comprender que es nada, que en cualquier momento pasan de nosotros, que la Vida se queda para unos y que esos otros dejarán de ser, que siempre todos dejamos de ser cualquier dí­a y no le hacemos sombra a los grandes y buenos. Por eso hoy me acompaña un pensamiento vací­o que intentó colmarse de más amor, pero no estabas... ¡No estabas! No por haber dejado de ser y sí­ por haberlo llenado antes con tu sonrisa.

Para saber qué somos seres humanos, amiga mí­a, no intentamos ser reflejo de nadie pero sí­ de la luz propia, quizá con menos 'voltaje' que otros, un insignificante rayo de la misma. Y en esta angustia de las sombras se busca una estrella rota, por eso se siente el tropel de palabras acudir a la garganta, por eso mis lágrimas me saben a tu mirada, pero no todas salen para decir su dolor porque están llenas de ternura.
Hacemos de cada realidad un monólogo mudo y el verbo consigue su milagro interior, nos hacemos un poco metafí­sicos y nos engañamos a nosotros mismos; recurrimos a lo que nos regala el pensamiento y podemos sonsacarle a la vida su vivacidad expresiva. Experiencia.

Desmesurado es el canto que sí­ dice y que aún con la mente vací­a, damos contenidos de alguna forma; que aún sin alas podemos volar con ideas, abrazarnos a un sueño, a un sentimiento, al amor en poesí­a. Debemos agradecer al silencio y al dolor de la renuncia lo que nos da. También aceptamos el vituperio calmados, porque en ese estado podemos pensar, que hasta llevan razón cuando nos desprecian 'los que sí­ saben...'
"Elisa, si es que no somos nada los mediocres y pululamos por los foros, pero qué felices somos!"

Hoy, en la rama de un árbol ha temblado la vida pero el ave habí­a volado días atrás en busca de otra rama... ¡A quién le importa un ave si era urbana o si no...! Sólo a una rana azul entre tanto bicho despreciable, también lloran los peces de colores y de nuevo ha tenido que llorar croando en su nenúfar.

¡Hoy, todos sabr­an que no estabas!

Elisa 2010 _____
*Sólo intenté saltar fuera del agua, pero mi lugar está y estuvo siempre dentro de 'mi charca'. ¡Gracias por todo si un dí­a dejo de ser una más pero me iré croando!

(alattkeva-10)

[Antonia Pérez Garcí­a]

Sabes Elisa, estoy muy triste, envie muchos correos a lo largo del mes
de Julio...pero su familia no me los contesto, ya eso no importa, a veces
no es bueno encariñarse con las personas. Pero Olga era un ser
especial y te lo hacia saber. " Otra estrella adorna el cielo del Poeta "
Gracias, Elisa, la presencia de Olga seguirá siempre.
Antonia.

[eledendo]

Sabes Elisa, estoy muy triste, envie muchos correos a lo largo del mes
de Julio...pero su familia no me los contesto, ya eso no importa, a veces
no es bueno encariñarse con las personas. Pero Olga era un ser
especial y te lo hacia saber. " Otra estrella adorna el cielo del Poeta "
Gracias, Elisa, la presencia de Olga seguirá siempre.
Antonia.

... Elisa y Antonia, amigas, no lo sabí­a hasta este mismo instante; me uno a todas las almas sensibles del foro y de fuera del foro; de lejos acompaño a su familia; en silencio veamos Olga y estemos con ella, fue siempre estupenda; SIGUE SIÉNDOLO; salud en cualquier parte, compañera; Orión

[A. Elisa Lattke V.]

Bueno querida Antonia y Orión: Lo más importante es lo que parte de nosotros mismos, si es voluntad llena de sentimiento. No tiene mayor importancia cuando quien se va no sabe cómo responderán los suyos acá en el mundo, ante tanto dolor acumulado; y sé que han sido años para que en un año, el último, todo esperanza de tenerla con vida y siendo aún joven, desaparezca... ¡Se les vaya de las manos!

Lo mí­o fue una casual decisión cuando llamé a su móvil, cuando realmente ya se iba en casi nada; aún Olga respiraba con dificultad y se atrevió a ese esfuerzo de hablar por escasos cinco minutos, con mascarilla de oxí­geno pero con dificultad, pero eso sí­ con mucha entereza enfrentada ante lo que ya era inútil lucha. Ella, decidió coger mi llamada y agradecer mi amistad y mi afecto.

Siempre recordaré cuando en un verano del 2008, aquí­ en Madrid, en el Café Gijón aquí­ en Madrid de paso a Andalucí­a y junto a los suyos, le diese un beso a mis manos igualmente por lo mismo, por lo que somos en este mundo poético todos: Ayuda espiritual muy importante para soportar las ganas de seguir con vida pero con esperanza. Su apacible mirada sobre la mí­a, suspiro y sonrisa le acompañaron. Las dos sabí­amos que una de nosotras se iba antes, es parte de esa conversación que sólo los espí­ritus sensibles conocemos.

Me ha dolido saber que siendo mucho más joven que yo se fuese, pues debí­a ser lo contrario. El dí­a trece de éste, con una de mis hijas, nos acercábamos a la orilla del mar para rezar a mi madre y de paso rezamos también por ella. Sólo puedo decir que entre el llanto de desconsuelo habí­a paz, una infinita paz que el mar me comunicaba mientras mis pies descalzos iban por su orilla. Era muy tarde, casi las doce de la noche mientras otros hijos se encargaban de mis nietos. Necesitaba de esa comunicación espiritual, sobre todo llorar, porque es lo único que nos consuela mientras se termina cada historia. Espero que la mí­a sea entre la belleza del lenguaje, la pintura y la música.

Un abrazo a los dos, nos merecemos un momento de reflexión ante el dolor. Olga está feliz de haber tenido la experiencia de pasar por la vida y conocer a tantas personas que le dieron su afecto sincero. Yo, realmente amigos, me siento una privilegiada. Era una bella persona, un ser humano entrañable... ¡Cómo olvidar a alguien así­! Dios la tenga en su maravilloso TODO. SOMOS SOLO UNA CHISPA DE LUZ, COMBUSTIBLE DEL COSMOS. Elisa

[eledendo]

... Australia Elisa Lattke V.: gracias, amiga; Orión