… de ti llevaba el aire vértigo y néctar, sílice y oro, lluvia;
fue cuando en medio del pecho se me originó un desgarro, un desprendimiento o conmoción,
un estampido salvaje y grandioso, ingente y desconocido: una luz, un cántico inmortal;
… porque ¿ no es instante sagrado aquél en que los pájaros son hálitos de fuego
entre hiedras divinas y el añil del sol,
y callan ?
fue oyéndolos, oh amante, cuando supe que no existía la noche,
que la tierra era ópalo y cristal, y que el fin del mundo habría de consistir únicamente
en que no fuese un dios el paladín de tus sublimes pálpitos mortales;
… volver, volver quiero al aire, a la condición de amor total, a la intensa hoguera
en que el agua viva es fuente de honor y sed,
tuya y mía, amor,
tuya y mía;
… estoy pasando sobre un campo de rosas;
río y lloro,
voy buscándote.
Antonia Pérez García escribió:
¡Hola don eledendo!...
Excelente trabajo literario,
es un enorme placer leerlo.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Antonia.
... hola, Antoñita, amiga, ¿ cómo está usted...? Todo poema que hay aquí tiene en sí el intento de darlo a los compañeros, qué mejor librería ¿ no le parece...? Cuídese mucho y reciba mi saludo atento; Orión
Don eledendo,
me alegra mucho leerle, pues
vuestro poema son en verdad
obras donde se aprende a tratar de
escribir mejor, a mejorar la
forma de expresarnos en cada poema.
para mi, es usted un magnífico referente.
Un saludito.
María
María de león escribió:Don eledendo,
me alegra mucho leerle, pues
vuestro poema son en verdad
obras donde se aprende a tratar de
escribir mejor, a mejorar la
forma de expresarnos en cada poema.
para mi, es usted un magnífico referente.
Un saludito.
María
... María, es usted en verdad muy gentil, querida amiga; agradezco sus palabras; reciba mi saludo; Orión