entre el limonero y la menta,
juegan y todo lo enredan,
entre caricias , entre las sombras chinescas.
Figuras de sombra negra,
tumbadas entre la menta.
Se perdió, por allí una perla
junto al maduro limón,
perla, que por mis ojos
en agua se convirtió.
Limón maduro y menta,
ciruela miel y canela,
el manto que a mi me arropa
los mismos colores tiene,
por el sol, se ven brillando
y por la niebla se van apagando.
Juega la brisa y el viento,
juegan y enlazan collares
con las perlas de mis ojos,
lágrimas tristes caídas
por el amor de mi vida.
Antonia.