Ya no recordamos la época en que se enviaban y recibían telegramas. Para economizar palabras los comprimíamos al máximo y separabamos las frases con un escueto STOP (punto) que le daba un especial estilo al texto.
Es lo que he querido imitar en este cuento clásico. Volvamos a ser niños...
PINOCHO EN TELEGRAMA
Geppetto tiene un taller
de muñecos de madera,
hace a Pinocho una tarde
y a continuación se acuesta. Stop. Sin nadie llamarla
el Hada Azul se presenta
y le da vida al muñeco
como si le diera cuerda. Stop. Le endilgan a un grillo
el oficio de conciencia
y el grillo, al que llaman Pepe
sin remedio el cargo acepta. Stop. Se despierta el viejo
y del susto que se pega
casi le da un patatús
que por poco no lo cuenta. Stop. Mandan al colegio
a Pinocho, pero encuentra
en el camino a dos golfos
que lo lían y lo llevan
a bailar con un gitano
que tiene unas marionetas. Stop. Al pobre lo engañan
como a un chino. Stop. Lo encierran
en la jaula del canario
y viene el Hada y lo suelta
aunque, por decir mentiras
la narizota le aumenta.
Pero el muñeco no aprende Stop. De nuevo lo enredan
y lo llevan a una isla
para romper lo que quiera
y casi se vuelve burro
con un rabo y dos orejas. Stop. Se escapa de allí
y como al viejo no encuentra,
no me acuerdo ya muy bien
pero el caso es que penetra
en el interior del buche
de un pedazo de ballena
donde ¡qué casualidad!
estaba el padre de pesca.
Y ya terminando. Stop.
Que se escapan con urgencia
y el viejo, el grillo y Pinocho
hasta su casa regresan. Stop. El hada de siempre,
que no se puede estar quieta
le arrima la vara mágica,
al muñeco lo despierta
y lo convierte en un crío
de carne y hueso, de veras.
Todo acaba bien. Stop.
Y el que más detalles quiera
pues que se arrasque el bolsillo.
y se compre la novela.
AGUSTÍN
Los pájaros enjaulados no cantan. Es que no saben llorar de otro modo.
¡Hola Don Agustín!....como me alegra verlo por el foro, ya lo
extrañaba y estaba afligida. Pero bueno aquí está...
¡Qué maravilla de cuento !...y que lindo es recordar a aquellos telegramas
y aquellos sistemas que lo hacian todo más interesantes en
cuanto a espectativas. ¡Graciasssss!....
Un abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
Don Agustín, cuantas ilusiones nos dio Pinocho, eran aquellos cuentos
sanos, donde todos queríamos proteger a pinocho.
Inmenso mi agradecimiento para usted.
Desde mi Necochea un fuerte abrazo.
María Inés.
Antonia Pérez García escribió:¡Hola Don Agustín!....como me alegra verlo por el foro, ya lo
extrañaba y estaba afligida. Pero bueno aquí está...
¡Qué maravilla de cuento !...y que lindo es recordar a aquellos telegramas
y aquellos sistemas que lo hacian todo más interesantes en
cuanto a espectativas. ¡Graciasssss!....
Un abrazo.
Antonia.
Quiero en primer lugar, estimada Antonia, rogarte que perdones el retraso en contestar tu amable comentario.
Observarás que me he permitido tutearte, al tiempo que te agradecería el honor de que tú lo hicieras conmigo. Al fin y al cabo coinciden nuestras sensibilidades en este intenso mundo de la poesía.
Un abrazo muy, muy fuerte
AGUSTÍN
Los pájaros enjaulados no cantan. Es que no saben llorar de otro modo.
Maria Ines Favoretti escribió:Don Agustín, cuantas ilusiones nos dio Pinocho, eran aquellos cuentos
sanos, donde todos queríamos proteger a pinocho.
Inmenso mi agradecimiento para usted.
Desde mi Necochea un fuerte abrazo.
María Inés.
Es cierto, estimada María Inés. ¡Quién pudiera volver otra vez a vivir aquellos felices tiempos en los que un muñeco de madera nos ilusionaba!
Gracias sinceras por tu presencia y comentario
AGUSTÍN
Los pájaros enjaulados no cantan. Es que no saben llorar de otro modo.