Soñar con la mujer desconocida...

[Francisco Escobar Bravo]

Soñar con la mujer desconocida,
plasmar en un poema tus ideas;
sentir el corazón ilusionado
y ver que luego es nada como piensas.

Muy larga es la distancia que separa
tus labios de los mí­os, mas pudiera
mi verso atravesarla y cerca tuyo
hallarme en el instante en el que sueñas.

¡Locuras de mi mente ilusionada,
que esté de la vejez casi a las puertas!
Un rato Fue una charla, un pasatiempo;
mas algo en el cerebro siempre queda.

La mágica ilusión de aquel momento,
oní­rica y fugaz Ave que vuela
lejana por un cielo inalcanzable,
dejando tras de sí ninguna estela.

Pasé en ese trajín este domingo,
tranquilo en mi rincón y ante unas teclas.
¿Mañana quí vendrá? Nunca lo sabes.
Verás lo que será, si es que despiertas.

[Esther Luscinda Melcón]

pero Paco las mujeres casi siempre están en tus sonetos,
luego dices que nada es como se sueña, se sueñan
cosas y situaciones perfectas y son como son en la realidad,
pero las mujeres como dice esa canción ranchera, son divinas
y hay que adorarlas, jajaja...
Cada loco con su tema, buen veraneo Paco
Esther luscinda

[Francisco Escobar Bravo]

Querida Esther, ¿y qué mejor tema para hacer Poesí­a que la mujer? Si escribiese sobre huevos fritos, como hacen otros, lo mismo me llamabas misógino.
Es más natural hacer un poema sobre una persona que sobre un plato de comida; pero para gustos y sabores están los colores, claro...
Gracias por tu tiempo, querida amiga. Estoy muy liado con el tema que creo que ya conoces y con otros domésticos que me han surgido.
¡Vaya vacaciones!
Gracias por tu tiempo, querida amiga.
Besos.
Paco

[Olga San Isidro]

Simplemente dos palabras: está requetebien.
Un saludo.

[Francisco Escobar Bravo]

¿Eso son dos palabras? Requetebien me suena a más de una...
¡Gracias, guapa!
Besos.
Paco