La luna canta un romance,
todos los poetas lloran,
y los gitanos del mundo
se lanzan a cantar coplas.
Ellos, que aman la luna,
saben de su influjo en las olas,
y la acompañan del fuego,
para matar las tristezas todas.
La luna mece sus cantos,
sabiendo que no está sola,
gitanos del mundo entero
la consuelan y la adoran.
Y en las noches más tristes,
cuando la luna llora,
se reúnen los gitanos
para alegrar a las sombras.
La luna canta un romance,
¡Seguro la escucha Lorca!
Que les canto a los gitanos
de aquella su tierra mora.
Ya no les quedan poetas,
ni quien les cante trovas,
por ello la luna los mece
hasta que llega la aurora.
La luna canta un romance,
gitana ella, todita toda,
y los gitanos la dicen,
¡Mal haya quien no te adora!
No hay nada mejor, para curar un alma herida,
Que un dulce poema y una mano amiga.