La Economí­a del vendedor

[Francisco Escobar Bravo]

¡Què larga es la mañana y qué aburrida!
La gente está a dos velas. Los dineros
gastaron sin razón en el verano,
sin cuentas de que raudo pasa el tiempo.

Metidos en septiembre, a lamentarse:
Los libros y uniformes, los colegios,
La casa y la comida son más caras,
son gastos que el bolsillo dejan seco.

Y dicen que marchamos viento en popa.
¿No saben calcular o están de cuento?
El quince de este mes que me lo expliquen,
si alcanza hasta esa fecha nuestro sueldo.

Mas tiene solución. Que en esta vida,
aparte de morir, siempre hay remedios:
Se tira de tarjeta, quien la tenga,
y puedes malvivir; siempre debiendo.

Que siga gobernando el socialismo,
que voten otra vez a Zapatero.
A Solbes se le achica la camisa.
En cueros, al final, todos iremos.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Don Francisco...el vendedor como cualquier trabajador sufrimos los mismo
desalientos,con cualquier gobierno, yo no conozco a ninguno, que tire
por quien trabaja...y no olvide que Argentina a vivido de todo y tambien
nos han saqueado.
Un azbrazo de Antonia.

[Francisco Escobar Bravo]

Conozco por oídas lo sucedido en Argentina, querida Antonia. Y lo lamento profundamente.
Pero cuando un vendedor de juegos de azar vende pocos pocos y algunos muchos es porque hay gente que no puede permití­rselo y otra que juega por necesidad, a ver si sale del desastre. Y claro, pierden por obligación; como está mandado.
¡Mal sí­ntoma cuando en una Nación se juega mucho! Eso es que los sueldos no son suficientes.
Gracias por leerme, amiga mía.
Besos.
Paco