llenas de faroles encendidos, verbos sutiles,
buscando a mengana y sutana
para cambiar palabras de vuelos,
de palabras escritas en silenciosos muros
que flotan en estas calles desiertas
calentadas por el sol de invierno,
me despido de mengana con un gran beso
y corro, corro, corro, cale abajo exaltado,
y siento tambores con violines
que crispan mi corazon nevado,
no sé por qué corro, calle abajo,
y mi corazon salta, con esa música,
pero corro, corro, no sé adonde, ni cuando, ni porqué
" La pintura es poesia muda, la poesía, pintura ciega. Leonardo da Vinci