
Luciérnaga de noches
(Las muertes de "D. Anselmo")
Luciérnaga de noches que alumbraste
el camino del ocaso que ya ando,
marcando de reflejos los senderos
invitando al final en cada canto.
Apaga de una vez que sé que llego...
Aún hay sed y sé lo conseguido
al dejarme ofrecer en cada impulso
un latido de amor que he perseguido.
...
Me despido sin queja y sin lamentos,
mas quise que sintieras por el alma
el amor que ofrecía en cada verso,
dedicado a tu ser cuando los daba.
Las historias terminan los excesos
con las muertes que siempre las separan;
pero el canto ha cubierto los caminos
y los cuerpos consumen en sus aras.
...
No sé si vuelvo a darte más poemas
cuando en mi vida no podré tenerte,
siendo quimera no puedo alcanzarte
será mejor morir y así perderte.
Allí dejo mis versos por la orilla,
el mar se encargará de retenerlos;
si pasas cualquier día por sus playas
deja caer tus lágrimas en ellos.
Dejaré el mundo, amor de mis mareas
pero me llevo el latido de tu pecho.
y, te retorna al alma mi desvelo,
lo más bello me diste para un sueño
A. Elisa Lattke V.
En: "D. Anselmo".[align=center][/align]