Siguió el viento,
la noche se vistió de rojo
la luna se retiro en el horizonte
Solo se escuchó
el llanto de los niños.
Desfilaron
imágenes de rojo púrpura.
El fuego quemó
la savia de la tierra,
despertando
los demonios del hombre.
Figuras fantasmales
danzaron
el baile macabro de la muerte.
Como demonios posesos
recorrieron las casas en busca de sangre.
Mordiendo con sus fauces
la calma del universo.
Sembraron el horizonte
del gris plomizo de la venganza.
Ni los dioses se apiadaron
de ti, Palestina.
Estimado Julian...es un poema con toda la verdad del mundo y con las
palabras exactas....pero no valen las palabras, los señores de la guerra
no las escuchan, ellos sólo venden armas a unos y otros para que se maten...
para ganar ellos muchísimo dinero.y todos los go biernos de todos los paises
fabrican armas para que el dolor siembre el mundo y los niños sean seccionados
o muertos...¡qué les importa..."SON DAÑOS COLATERALES", se habla de PAZ
pero a ningún mandatario le interesa en realidad, porque de no ser así,
no fabricarían armas y tampoco se las venderían a quienes tienen conflictos
desde que el mundo es mundo.¿acaso este país no colaboro en otra horrenda
guerra y mediante la peor mentira, que eran las armas de destrucción masiva?
La gente común sólo podemos lamentarnos , son las potencias quienes nos
aniquilan.
Un abrazo de Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !