Sigo Aqui

[Samantha]

Hoy a sido un dia extraño,
me he sentado en mi rincón preferido
con la mente en blanco,
a tratar de llenarla con razones suficientes,
y encontrar la verdad que me mantiene aqui,
a pesar de todo, de todo y de nada,

Cuales son esos mágicos hilos que me detienes
que me dejan llegar tan lejos como mi memoria alcanze
el camino de regreso,
que me detiene, que se queda cuando me voy
que me hace dar la vuelta,
y volver,
y estar como si nunca me huviera ido,

Sera esa sonrisa en ese pequeño momento,
cuando menos me la espero,
Sera esa mirada suplicante que no me dice nada,
o sera mi fe inquebrantable,
en que algún dí­a cambies,
sera mi continua terquedad.
la que me lleva a creer,
que podrias cambiar,
que esos dos cortos minutos de paz
se puedan cambiar por esos interminables momentos de tension,
y vivieron felices para siempre,
hace tiempo, cuando todo esto empezo,
mi romántico y tonto corazon, o sera mi mente...
que decia,
prefiero dos minutos de su amor que un segundo apartada de el....

Y sigo aqui,
tratando de creermelo,
sentada en mi mejor rincon,
contemplandome,
mientras sigo aqui....

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola!... siempre se sigue aunque duela estar...pero el amor es así­
y quién lo lleva por dentro jamás lo puede olvidar.
Un beso grande de Antonia.

[eledendo]

... amiga, los misterios del corazón - que no de la mente - son inimaginables a veces ¿no te parece... ? ¿ por qué sigues ahí­, por por qué... ? ; la mente tal vez ya te lo hubiese explicado de forma muy bien razonada, pero sin embargo..., ahí­ sigue, ahí­ continúas, creyendo en el amor, pues éste no nace de la mente sino del corazón; y el corazón es el que manda, el que hace tomar la dirección; bonito; Orión

[Olga San Isidro]

Coge cariño, un papel en blanco y deja que tu alma lo llene de palabras, une sus letras con hilo de oro y plata, y déjate llevar por los senderos de los sueños, porque el no cambiara, pero tú si puedes hacerlo.
Un enorme beso para ti, que escribes estos tristes versos.

[Julian Lopez]

Cierto amiga aunque nos entran ganas de irnos siempre hay un pretesto que nos hace quedarnos