SINFONÍA EN BLANCO

[Luis Cuevas López]

SINFONÍA EN BLANCO




Me gustaría tener una casa grande,
Muy grande.
En lo alto de una montaña,
Al fondo de un pinar.

Sobre ella el infinito
Y en el infinito el cielo.
Y cerrar mis ojos
Y con las blancas alas de mis pensamientos,
Hasta el cielo,
Volar.
Donde está el Dios de blancas barbas
Y con Él hablar.

En el horizonte,
A lo lejos,
En el valle,
El mar.

Me construiría una cabaña
Con ladrillos y tejas,
Recubierta de blanco yeso
Y blanca cal.
Y criaría palomas blancas,

Blancas palomas blancas,
Palomas blancas de paz.
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Blancas, como la azucena.
Blancas, como la flor de azahar.
Blancas, como los lirios del valle.
Blancas, como la espumar del mar.
Blancas, como las nubes.
Blancas, como la sal.
Blancas, como la sonrisa de un niño,
De dulce, tierno y blanco mirar.
Blancas, como la pureza
Que ofrece la blancura de su virginidad.
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Y Dios le preguntó al poeta:
¡Poeta, y tu alma, ¿es blanca?
¿Es blanca tu alma, poeta?
¿Con qué la quieres comparar?
¡Si no es blanca tu alma, poeta¡
¡Poeta, si tu alma no es blanca¡
¿Qué me puedes ofrendar?
…………………………………………………………….
………………………………………………………….....
…………………………………………………………….

Y el rostro del poeta se entristeció
Y se puso a llorar.
…………………………………………………………….

Dios le llamó de nuevo
Y le volvió a preguntar:
¡Poeta¡, ¿es blanca tu alma?
……………………………………………………………..

Y el poeta, llorando, respondió:
Nada hay en mí,
Mi Dios de blancas barbas,
Que te pueda agradar.
…………mas……….el poeta secó su llanto
y se puso a hablar:
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..

No, no es blanca mi alma……..
No, no es blanca como la azucena
Ni como la flor de azahar……
No, no es blanca como los lirios del valle
Ni como la espuma del mar…
No, no es blanca como las nubes
Ni como la sal……………….
No, no es blanca como la sonrisa de un niño,
Ni es dulce
Ni tierno
Ni de blanco mirar…

No, no es blanca como la pureza
Ni puede ofrecerte la blancura de su virginidad…
…………………………………………………………….

Y el llanto volvió a sus ojos
Y de nuevo, triste, el poeta,
Se puso a llorar…………
…………………………………………………………….
……pero, te ofrezco,
mi Dios de blancas barbas,
la blancura…….
…….de blancas rosas, que,
en mi jardín de poeta,
tengo un blanco rosal…..
…………………………………………………………….
….pero, te ofrezco,
mi Dios de blancas barbas,
la blancura……………
……de las blancas palomas de mi palomar,
palomas blancas,
blancas palomas blancas,
……palomas blancas……….

Blancas palomas de paz…..
……..pero, te ofrezco,
mi Dios de blancas barbas,
la blancura…..
………de mi arrepentimiento………..
y el blanco,
……humilde y sencillo………..
de mis blancos deseos de paz…..
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LUIS CUEVAS LÓPEZ

[Antonia Pérez Garcí­a]

Estimado poeta, maravillada al leer lo que considero un poema Magistral...
Graciasss Maestro, por permitirnos disfrutar de esta belleza.
Un abrazo.
Antonia.

[Luis Cuevas López]

Y yo que me considero un poeta sencillo ¡cuanto que me alaga que me diga Maestro
En verdad que pongo el alma en cualquier poema que hago pequeño o grande, todos tienden a decirnos algo o a enseñarnos algo o mover a la paz o a sentimiento amoroso.
Sí­, me siento muy orgulloso de que mis poemas vayan cayendo en terreno abonable.
Fraternal abrazo.