AMADO MAESTRO TAGORE

[Luis Cuevas López]

AMADO MAESTRO TAGORE

Cuándo tú me mandas que cante,
Mi corazón parece que va a romperse
De orgullo. Te miro y me echo a llorar.

R. TAGORE

Venerable Brahman, poeta insigne, filósofo admirable,
De frente ancha como tus pensamientos,
De bello rostro y ojos profundos de penetrante mirada,

Barba rizada, larga y blanca como la nieve,
De sonrisa cariñosa, dulce y acogedora,
Y de hablar pausado y acariciador como la brisa,
Que en las maravillas de tus versos, cantabas
La ilusión e inmensa alegrí­a por la vida
Y el amor que te abrasaba por Dios,
Por quien sonaba, sin cesar, tu lira,
Y tu corazón rebosante de esperanza
Porque a la humanidad entera, como a Dios, amabas.
No te importaba ni idioma,
Ni raza,
Ni casta.
¡Tú !que naciste en la más grande cuna
Que a nadie le cupo en tu Patria!
¡Tú, que predicabas por todo lo ancho de la Tierra,
PAZ, por la blanca paloma de tus barbas,
AMOR, por el fuego encendido de tu mirada,
FRATERNIDAD, por el dulce néctar de tu palabra!
¡Tú, que en los espacios siderales tienes tu morada
Y en el éter infinito te diluyes!
¡Tú, Maestro Tagore,
Que con las Musas y los Dioses del Olimpo
Habitas por derecho propio,
Etéreo cual espí­ritu invisible,
Blanco, como la paloma blanca,
Hecho de humo,
De viento,
De bruma,
De éter,
De espuma,
De esencia.....

Me siento tan identificado a Tí­
Que me da la sensación que Tu eres mi otra vida
Y Yo tu reencarnación actual,
Y que, unidos por el hilo invisible de plata,
Como sólo los elegidos se unen,
Me comunicas tu fuego y tus ansias astrales,
Y en ondas telepáticas concéntricas,
Tú, Maestro Tagore, Venerable Maestro, me enví­as a la tierra
La inspiración que en mi se desborda
Y que sale a raudales potente
Como si fuera si una fuerza apremiante y loca
Le gritara insistente y terca:
¡Sigue, sigue adelante, sigue!
Y tu fuerza magnética me llega
Y mi espí­ritu, tan calladamente te habla,
Que, a tu espí­ritu, tan sólo alcanza:

Constantemente, pienso en ti
Te admiro,
Te amo......

En mis viajes astrales bien quisiera
Llegar, sideralmente, hasta donde moras
Y, en la posición del loto,
Frente a frente, mirándonos con los ojos cerrados,
Para que tu luz no me ciegue,
Con mis manos en tus manos,
Mi mente en tu mente,
Mi corazón en el tuyo,
Totalmente compenetrados,
En silencio, hablándonos telepáticamente,
Te dirí­a que, constantemente, Maestro Tagore,
Grande entre los Grandes,
Sublime en lo Sublime,
En el éter Etéreo,
Constantemente pienso en ti,
Te admiro,
Te amo.


LUÍS CUEVAS LÓPEZ

[Antonia Pérez Garcí­a]

Don Luis, un merecido homenaje, lleno de reconocimiento
y cariño para quien dejo huellas en el mundo.
Un abrazo de Antonia.

[Luis Cuevas López]

Querida amiga:
Cuando descubrí los poemas del Maestro Tagore me impactaron tanto que estuve mucho tiempo escribiendo bajo la influencia de su onda magnética y así­ lo expreso en el poema y no es el único que le dediqué a tan gran maestro espiritual que tanto influyó en la maera de pensar de todo el mundo y tantos y tantos poetas que bebieron de su sabidurí­a. A veces he pensado que si sus poemas después de varias traducciones sonaban así ¿cómo sonarí­an en su lengua materna?
Fraternal abrazo.