La noche está callada y muy oscura.
No se encuentran estrellas o la luna.
Tu recuerdo me acompaña y tortura;
se burla de mí la esperanza...
Al no haber una.
Tal vez pudiera dormir... Tal vez.
Huir de tu imagen y esconderme,
mas tu espíritu me encuentra cada vez;
como un fantasma flota para verme.
Malévolos sueños me niegan tu voz,
incluso en ellos te alejas de mí.
Cuando despierto, este amor feroz
ataca mi corazón, devorándolo así.
El Cielo enrojece. Está amaneciendo.
¿Tal vez esta noche vencí? ¡Tal vez!
Ahora enfrentaré un nuevo día y evitaré
que la tristeza me ahogue como ayer...
¡Otra vez!
Estimado Poeta, extrañar a la persona querida, es saber que en
el recuerdo no se la olvida y eso es lo bello dentro de la tristeza.
Buen poema, Gracias por compartirlo.
Un abrazo de Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !