Hablando de solsticios, brujas,
vuela la mente bebiendo brebajes,
cansa la vista,
la espera, cansa,
pero el ayer siempre volverá redimido
transformado en cuento siniestro
de escobas volando, con narices torcidas,
ojos penetran los míos con sustos,
recuerdo de la niñez que se fué
callado, como cuando vuelve a pasar esa escoba
semejando un jet del hoy, ¿ futurama ?
no sé, si pensar que vuelvo a sentirme niño
u hombre grande lleno de prejuicios y nombres