AMAR EL HOY Y OLVIDAR EL ANTES
Me confunden las mañanas frías con las rosas rojas
Con las mañanas frías comienza el otoño,
las tardes tan heladas cual inicio de sueños,
las llaman solsticio cual verdad triturada.
Otras llamas de encanto trepando por ventanas
buscando las ideas lejanas hablando de ti
escucho los sonidos subiendo por mi escala
y te veo llegando trepándote por ella
buscando ésta enredadera de trenzas
tu pelo
tan lindo
cual desordenado ramaje,
tu psiquis
esparciendo juveniles ideas,
con miradas de fuego
y suspiros de perlas que caen al vacío
y a veces me pregunto imposibles
me dan ganas de tocar con el cello
sonidos sin respuestas.
también titubeo con mi mismo
y espero oir tu canto como ecos de verbenas,
y olvido y quiero verlas como eternas rosas
rojas casi negras y con pé¨talos blancos.
¿son fruto de tu gusto?
me apresuro ahora a colocarlas
en una guirnalda de mi ventana abierta.,
A veces la soledad se interpone en mi mirada
y guía la pluma que escribe estos versos,
sumergidos en el vértice de eterna duda,
con la idea preconcebida del "antes",
que se balancea en la nada
con la idea de perderte, sin "antes" decirte
que "antes" de perder tu mirada, preferiría
no mirar más éste "antes",
que me llama a olvido para siempre
de ése después que se olvida
tan dificultosamente.