Gracias mirlo, mi amor, te debo todo

[Eulogio Díaz García]

SÍ, ME AVERGÜENZO YO DE PASAR ESTA HORA;
la rompo en sus pedazos, no hago nada,
no se me ocurre nada, solo pienso:
Es divino el paisaje, oigo al mirlo
que me quiere decir algo y comprendo
su canto negro, de silbo dorado,
que me hace sonreír todo el entorno.
Con la mirada le mando mil besos,
por no querer me encuentre sólo, si,
entiende de sonora soledad,
porque canta a su amor, tan solo estando,
y piensa que ella le oye, vuela cerca,
a la rama más alta, y sigue el canto.

…Y le dejo corriendo… también busco
a mi amor, le beso entre canciones…
y me sale un pasodoble al instante.
Me mira, sorprendida, sigue el juego,
…fue la hora más feliz de todo el día.
Gracias mirlo, mi amor, te debo todo.

[eledendo]

[quote="Eulogio Díaz Garcí­a"]SÍ, ME AVERGÜENZO YO DE PASAR ESTA HORA;
la rompo en sus pedazos, no hago nada,
no se me ocurre nada, solo pienso:
Es divino el paisaje, oigo al mirlo
que me quiere decir algo y comprendo
su canto negro, de silbo dorado,
que me hace sonreír todo el entorno.
Con la mirada le mando mil besos,
por no querer me encuentre sólo, si,
entiende de sonora soledad,
porque canta a su amor, tan solo estando,
y piensa que ella le oye, vuela cerca,
a la rama más alta, y sigue el canto.

…Y le dejo corriendo… también busco
a mi amor, le beso entre canciones…
y me sale un pasodoble al instante.
Me mira, sorprendida, sigue el juego,
…fue la hora más feliz de todo el día.
Gracias mirlo, mi amor, te debo todo.



... evocador y sentido este poema quenos dejas, Eulogio, cuyo símil llega espléndido y con nitidez; saludos, amigo; Orión
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[Eulogio Díaz García]

Gracias, Gracias, amigo eledendo, por tu comentario del poema. Lo hice para pasar el rato...¡ya sabes! Hay siglos que no está uno para nada.
Saludos

[Marí­a de león]

Amigo poeta, ha sido un placer pasar por este gran poema.
Un saludo.
María.

[Eulogio Díaz García]

...Y para mi, Marí­a de León, leer tu comentario.
Lo que da de sí­ oir a un pájaro, ¡verdad! ¿Me quieres creer que, como sé imitar al canto del mirlo, lo hice...y vinieron hasta donde yo estaba dos mirlas? fué maravilloso...¡y las tuve que espantar!...¡estarí­an desesperadas!