lleno de pétalos amarillos,
estarán perfumados los bellos
encuentros.
Cuando el remanso llegue, el corazón
se aquiete, tu roce no me altere,
voy a volver a verte, se que estoy
en tu piel, y en tu alma también.
¿ Para qué volver al sufrimiento?
No quiero convertir la brevedad
del tiempo en inútil anhelo.
Pasadas muchas lunas, la pasión
encalmada, quizá... sea la hora
de volver al encuentro...
Ayer estuve en el lugar " aquel"
lleno de nuestros besos, aún están
allí, latiendo entre sus paredes,
sentí que rozabas sutilmente
mi piel, todavía tirito...cuando
pasen muchas lunas, tal vez... quizás
nuevamente el milagro de verte.
No será el mismo agua que fluye de
aquel río, es posible que sea mucho
más transparente, ... ¡jamás volverá
a ser lo mismo !.
Isabel Morión.
Madrid 2.010
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