El alma del poeta queda escrito,
su palabra es el rostro que ha forjado,
el acento que muestra, abanderado,
nunca queda del todo finiquito.
Y es que el alma, ni el alma aún descrito,
lo que es puesto no es siempre bien labrado,
que sutil es todo, alma simulado,
silencio o soledad, todo infinito.
Por eso es que el poeta cuando escribe,
el alma lo refleja en su momento,
pero antes o después siempre se inhibe.
Es virtud o defecto, un complemento,
al fin y al cabo todo es su alma toda,
¡qué más da ,si es el alma del rapsoda!
Precioso su poema, Eulogio...y yo le expreso mis palabras,
" El alma del poeta es infinita, es agua de beber de toda fuente,
cuando la sed de las palabras cae libre y sacia el alma.
muy buen poema, gracias por permitirnos disfrutarlo.
Un saludito.
María.
María de león escribió:Precioso su poema, Eulogio...y yo le expreso mis palabras,
" El alma del poeta es infinita, es agua de beber de toda fuente,
cuando la sed de las palabras cae libre y sacia el alma.
muy buen poema, gracias por permitirnos disfrutarlo.
Un saludito.
María.
Me alegro te haya gustado, María de León; sí que tienes alma sensible de poeta...¡pero quién es el que todo lo refleja siempre en sus poemas!
Saludos poéticos
Antonia Pérez García escribió:¡Hola Poeta !...donde hay un poeta, hay un mundo
de belleza imaginada, Gracias, Gracias por participar
con estas hermosas letras.
Un abrazo.
Siempre alegra al ego el que guste lo que se escribe. La posía no es nada fácil, tú lo sabes, Antonia, y así nos manejamos.
Saludos poéticos