el camino bajo el bosque penetra en el viento,
que baila tras las ramas de árboles leñosos,
suena la fuente eterna del agua, como sexta sinfonía.
y me persigue el sonido del cello
una voz ronca, penetrante, con piano volador,
se cruzan mirlos anunciando el silencio,
y las hierbas que tocan mis pies
transmiten el jugo de la naturaleza,
con sentimientos que fluyen desde arriba
donde solo hay un cielo azul sin nubes hoy dia,
es tal el silencio que su ruido me aterra
como si viera un millon de pájaros encima de mis ojos
y mis témpanos se quedan mudos solitarios
es como la nada que flota sin saber que es nada
es una música del aire que se cruza silbando
y me despiertan campanas volando ding dones
es la aldea llena de humos con desayunos
que comienza a vivir de nuevo otro día más
es el alba del campo con olor a vaca y humaredas
a lo mejor, pienso, son las ganas de vivir
o puede ser la soledad que se despierta amodorrada
cansada de ser sola, pretendiendo llenarse de todo
de cortar esas rosaas rojas casi negras que siempre me esperan
y ser entero plenamente, esperanzas llenas de voces
llenando el vacío de ese paisaje hermoso recorrido
esta mañana, silenciosa, buscando o huyendo de sí, pues.
no sé si huyo de mí. de tí, o de nadie, sólo creo que no sé.
¿ y para que saberlo si no es necesario ahora que me unoa ti.?
Este poema debe leerse junto a musica de Bruckner.