Camino por el parque,
me impregno de olor a eucaliptus
el sol está tibio por momentos,
fuerte mi soledad me llama,
voy con mis pensamientos,
CAMINO, aún siento el peso
de juventud amada por siempre,
pienso...y digo,
¡donde estás amor de mi vida!..
que no te puedo encontrar.
Quizas lo encuentre...quizás de
regreso a casa,
oigo música, me olvido esto
que siento, cosas que me pasan...
¡debo seguir creyendo en el amor
a primera vista, a que se cruce
en mi camino!
Y, sigo caminando por el parque.
... amiga estimada, nos hasdejado un poema espléndido de naturalidad y sencillez poética y de alma, y limpio, nítido y compartible, muy compartible; me ha gustado el tono y modo de decir, mucho; un saludo para ti; Orión
Estimado eledendo me da usted mucha alegría, sus palabas
me dan impulso a seguir y mejorar lo que escribo, la distancia es mucha
océano por medio, desde mi Necochea le agradezco muchísimo
y le mando un cariñoso saludo. Estamos en otoño triste , frío y
con nostalgia recordando las bellas tardes del verano.
Fuerte abrazo.
María Inés Favoretti.
¡Hola María Inés!... Sin duda el parque en que caminas
es el parque Miguel Lillo de Necochea y el que yo tantas veces
caminé con mis hijos en las hermosas tardes de verano y junto a la playa.
gracias Inés , porque con tu poema se abre una ventana al recuerdo.
Te mando un beso.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !