Traigo tus besos engarzados
entre las manos, aún los labios
en la traición de palabras
Secas como el cardo de agosto,
estériles como mi vocación.
Tengo tu fotografía quebrada
sobre la piel de los recuerdos
en la nada grabada de mi transparencia,
aún húmeda de palabras
vanas de promesas ciertas.
Hago recuentos,
miro las estrellas durmientes
en el alba las promesas infantiles
son la conciencia
que hacen fuego y trueno mis días.
Andrés, este cuaderno varia, sin duda contiene poemas
muy profundos que da muchisimo entusiasmo leer.
desde mi Necochea-Argentina, saludos.
María Inés Favoretti.