SOLICITO A MI LOCURA PARA SER.
Hoy miraba la tarde asombrada en caricias,
con mi vista clavada en el madero,
ese madero lleno de clavos y olor de muertes,
penetrando espinas en mi piel.
Una sombra de ola azotó en mi líbido,
y su azul penetró como viento hielo
llegando hasta el fondo de todos mis océanos
y cientos de libélulas danzaron cual calíopes
amarradas sus trenzas
en un loco desorden, un burdel.
No es que quiera lanzar mis improperios
y gritarle a la luna groseros cantos sin miel,
no es que desee hurgar en el cénit i
tanto desorden con un final sin luz ;
sería inocuo besar bocas llenas de humo.
hacer brotar girasoles en un cosmos azul,
girar ruedas revés los minuteros
y danzar giroscopios. cansados de rotar
lunas de seis peniques ¿lo recuerdan?
con nuestro Julio Verne en disfraz de Groucho Marx-
quisiera ser tantas cosas sin ser
sentir nostalgias duras, y loca ingravidez
sentirme al revés mi propia ilusión
pasajero de un viaje contraluz e infinito
escribir con grafito en la piel de un zorzal
y decir soy feliz cuando pueda ser
llegar corriendo a muros del absurdo
y sin ser, no querer hacer ningun juego,
lograr lo invisible, una idea sutil,
manejar algo nuevo, mi tren imaginario,
y hacer sonar mi cello por fin.