Ven, vístete de mi sombra,
del frío de mi luz de faro
que surge de este fondo claro,
amarra mis manos, alumbra
todo, que sea el reflejo mi túnica
de besos, de horizonte única
y valiente, ¡sígueme!...vistete de luz
y esperame en la orilla al trasluz
de la ausencia, justo al intento
en que se mece el viento.
¡ Hola María!... qué sensualidad
y exquisitez tiene este poema breve.
Un besote amiga y gracias por permitirnos
leer tus poemas. espero que los compañeros
poetas te dejen sus opiniones.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !