Espejo que en ti me miro

[Eulogio Díaz García]

MI NIETO, CORAZÓN DADO,
niño, de algún gesto mí­o,
en mi tierra cultivada,
desde lejos has venido.
Tus ojos son de ese verde,
tan verde de los olivos,
limpios como agua silvestre,
de andaluces coloridos.

Azul de mar, ese azul,
de los cielos esculpidos,
en los campos de sonrisas,
con los barcos de los trigos.
La bahía gaditana,
en tu pelo se ha metido,
tus gestos de nuestras olas,
tus besos de nuestros nidos.

Esa amapola, tus manos,
esos labios cantarinos,
esos pies, guijarro y nube,
ese cuerpo tan divino:
eres materia de dioses,
esos que dicen de olimpo,
tiene que ser un gran Dios,
por su quehacer infinito.

Sí lo soy, y soy tu abuelo,
puedo morir, ya te he visto,
no hay noche ni sol de luna,
ni belleza ni camino,
ni alondra no descubierta,
ni mares de algún destino.
Eres tierra de mi tierra,
espejo que en ti me miro.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Estimado Poeta, ¡QUÉ BONITO, QUE TIERNO ES IMPAGABLE!
Un poema que emana dulzura y amor. gracias por compartirlo.
Un abrazo de Antonia.

[Eulogio Díaz García]

Estimado Poeta, ¡QUÉ BONITO, QUE TIERNO ES IMPAGABLE!
Un poema que emana dulzura y amor. gracias por compartirlo.
Un abrazo de Antonia.

Gracias, Antonia, por ese comentario tan poético
Saludos

[Marí­a de león]

TIERNO POEMA LLENO DE AMOR,
LETRAS QUE SALEN DEL ALMA.
¡PRECIOSO!
Un saludito desde mi rincón - España-
María.

[Maria Ines Favoretti]

A sido un placer pasar por éste poema.
Un abrazo desde mi Necochea-Argentina.
María Inés.