Lo importante es hacer buenos negocios,
repartirse el dinero entre los socios
aunque muera la gente en el teatro.
Y si quiere el Señor que mueran cinco
no darán a tal hecho ya importancia,
les importa tan sólo la ganancia
y pondrán en tenerla enorme ahínco.
Llegará Nochevieja y esta historia
volverá, ¿qué me apuesto?, a repetirse.
Los canallas no habrán de arrepentirse,
me conozco ese cuento de memoria.
Las palabras dirán altisonantes
la alcaldesa y demás torpes ediles,
prometiendo mentiras. ¡Serán viles
asesinos, canallas y mangantes..!
La ambición, la falacia y la codicia
han reinado de siempre en nuestra España.
Perro viejo soy ya, nadie me engaña
aunque intenten lograrlo con pericia.
Si sus días no acaban en presidio
seguirán su vil juego con la Muerte.
Es macabro, sin duda, mas con suerte
buen producto obtendrán del homicidio.