¡Qué lástima me da pensar en ella
y verla tan cercana en mi pantalla!
Mas sé que en realidad lejos se halla.
Más lejos que, quizás, cualquier estrella.
Cercana de Madrid vive la bella,
me dice el corazón que a verla vaya.
Mas hay entre los dos una muralla
que no puedo brincar y mi amor sella.
Aparte de la edad, que es importante,
existen muchos más inconvenientes.
Amén de que no puedo ser su amante,
no tengo los dineros suficientes
siquiera para verla un solo instante:
No fían en el tren, no son clementes.
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
¡Hola don Francisco!... muy bueno,
ya va la musa a su camino, recordando amores
que en versos muestra, ya... va la musa a su camino.
¡¡FELICES FISTAS!!
UN abrazo.
Antonia.
Un poema... ¡ Que mágica manera de decir que estoy presente !
Lo primero, desearle también unas felices fiestas, mi querida Antonia.
Y luego agradecerle su amable comentario a mi poema. ¿Cree usted que ha vuelto a mi vera la Musa? Pues ojalá y sea así.
Muchísimas gracias por sus buenos deseos y que Dios le depare toda clase de venturas.
Muchos besos, amiga.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.
Si piensa o no piensa en mí no es problema mío. Allá ella.
Tampoco va a perderse demasiado, no crea, mi querida María Inés.
Muchísimas gracias por su agradable comentario.
Muchos besos, amiga.
Francisco
La gloria es del que la busca; la suerte de quien la encuentra.