(o un sencillo modo, de sueño eterno)
y te amarré tus ojos con las sábanas
con nudo ciego indesatable,
puse mis labios tu dulce boca
y te dije te amo,… te amo…… te amo…….;
diseñamos estrellas arriba la almohada,
y abajo crecieron juncos tan blancos blancos,
saludaban al día que no quería llegar
amarramos las horas, para eternizar
los minutos, en-horas-días-semanas-meses.
mucho tiempo duró esta canción a capela,
subían cientos de hormigas por las murallas,
querían corear con sus voces, poesías,
al amor que corría en río, cascada,
arrastrando piedras, gredas de madre tierra,
afuera, aplaudían los árboles con sus ramas,
gaviotas y golondrinas cantaban angelus
arriba, Dios miraba complaciente.
ay!, amor mío, tan mío, eres tan linda,
ninguna guitarra o cítara podría describirte,
a veces, me cuesta mucho poder camelarte,
pensando, cuando te miro despierta,
callando, cuando te miro dormida,
ese amor parece caído de Venus,
lo único que pienso:
atarlo a la madre Tierra.
cuando el cuando sea eterno…como novena sinfonía
nadie quiere que termine…es tan bella.!
Bosquemar, cabaña 7, 1993
[/center]