que los felones levantan.
será engañosa, mas corre…
¡Maldita sea su estampa!
Acusar al inocente
viene de épocas lejanas,
sueltan la mentira y, luego,
tranquilos van a sus casas.
Buscan manchar el honor,
si conocen la palabra,
de quien incauto confía
y a la postre sí lo manchan.
Pues siempre queda la duda,
¿es verdad o es cosa falsa?,
¿Algo habrá de cierto en todo
o acusación será vana?
Pero yo tranquilo quedo,
tengo las espaldas anchas;
que me calumnien si quieren,
sus mentiras me resbalan.
No haré caso a sus ofensas,
prudente será olvidarlas.
Lo mejor es que a estas gentes
no se les preste importancia.
Y además, para que rabien,
¡han aumentado mi fama!