(Para: CIÑE)
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Habla España:
Con la eñe voy a cuestas
soy España y ella…,
a mí, pues me apaña.
Y de ñoña no tengo nada
y menos de mala saña…
Pero dicen que la EÑE
pierde su crédito ¡Coño!
Nos van a hacer la puñeta
y estoy con el puño en alto,
que aunque lleve bata y cola
castañuela y pandereta
mi EÑE, lo digo yo…
¡No se nos va a hacer puñetas!
Que para ‘toñas’ las mías
si me sacan… la ponzoña
cuando tiño bandera roja
y, con uñas, dientes y leños
a mi EÑE la defiendo.
Menuda soy de testadura y mañica,
a gañidos si es posible...
aunque me rompa el gañote.
Si quieren hacerme añicos
ya verán esos ‘niñatos’
como nos atañen lañas del ser
que a mi eñe la defiendo.
¡De Logroño a Cataluña
y donde se tenga que ir!
Me extraña araña este daño
que digan que soy de antaño;
o sea: cuento de maricastaña
Si es para ponerse huraño
¡Si la EÑE es oro en paño!
Y aquí… ya somos rebaño
para mediar tamaños que ocupa
en nuestra Lengua
por su compañía y campaña.
No cumpliríamos años,
ni se comienzan los años.
¡Y hay que subirla en peldaños!
No se puede ser más tacaño
que repiñarnos la letra...
Más nos vale no tener un desengaño.
Dónde estarán las legañas…
A quién daremos ‘castañas’…
ni comerán musarañas.
¡Y vaya qué peste de ñorda
si ninguno se nos baña!
En maraña y desconcierto
se nos caerán las pestañas,
si no defendemos la eñe
desde el valle a la montaña.
Y con tamaña cizaña tendremos
que hacer nuestra campaña…
Ojalá les demos caña
y… no nos salgan telarañas,
que siempre está… la guadaña
que es la roña que nos daña.
Si hay que subir la cucaña
por algo que nos entraña,
mataremos la alimaña
que se invento su patraña
para quitarnos la EÑE
y dejarla de ermitaña.
¡Si se meten con España!
¿De dónde viene el empeño?
ni en miriñaques ya anda
y menos, ya lleva moña
Es para arrugar el ceño.
con semejante calaña.
Se dan mucha maña fuera de España…
¿A mí, regaños y relegarme…?
…¡Ni de coña! ¡No me conocen!
Que esto de estar tan ñoño
para hacer que en las espadañas
tañen campanas y… atizarme así…
con tanta saña y patraña
y en contra…darme más caña...
¡Seguro que no es de España!
Qué sosa e imbécil gente... si sueña
que me quedo sin EÑE de mis hazañas.
Se puede hasta pensar ‘mi peña’...
¿Cómo vendrían nuestros niños
sin nuestra siesta y ‘ñaca, ñaca?
¿Y dónde tapiñaríamos con el ñan, ñan?
¡Ay de mis niños, mis entrañables retoños!
Y una, que es tan apañá, -os digo
Pues si nos ponen hasta el moño,
que no hay que quedarse ‘callá’…
¡Leñe! cuando nos sale del coño
defender a nuestra EÑE.
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Elisa
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La elocuencia no es sólo una forma de expresión oral, sino también un estilo de vida y cómo mirar a los ojos de los que amamos. (Elisa Lattke-07)