¡No quiero ya escribir más Poesí­a..!

[Francisco Escobar Bravo]

¡No quiero ya escribir más Poesí­a!
Doliente, el corazón tengo en un puño.
Murió toda ilusión, toda alegrí­a
y enferma es mi pasión de nuevo cuño.

Quizás ella lograra dar consuelo
al alma atormentada y malherida.
Mas pienso, y con razón, que alzar el vuelo
es arduo de lograr en esta vida.

Dejar todo el pasado, ir adelante
en busca del amor y del sosiego,
El ánimo me impulsa mas, no obstante,
hay algo que me frena y que es el luego.

Pues todo puede ser color de rosa
y opino que es posible que lo sea.
O puede, de igual modo, ser la fosa
final. ¡Siempre bailé con la más fea!

Mas tiene que ver poco en este caso
su amor, que bien conozco que es sincero;
tomé una decisión y fue un fracaso,
perdí por tal error tiempo y dinero.

Y tiene mal arreglo ya este asunto,
perdida ya del Norte está mi Estrella.
Mejor, quizás, será ponerle punto
final sin que la cause daño a ella.

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[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola don Francisco!...Por los versos del camino floreciente/
se encuentra aquel...perdido en el poniente/.
El sentir del poeta no se recicla... se cuida.
Un abrazo de Antonia.

[Francisco Escobar Bravo]

Mi muy estimada Antonia, tengo una idea muy particular de qué es Poesí­a y de quién es poeta.
No sólo con rimar y medir convenientemente, expresar en lindos versos y utilizar hermosas palabras se puede, es mi opinión, afirmar que alguien es poeta ni que lo que hace sea Poesí­a; a pesar de que así­ lo parezca y efectivamente ambas cosas puedan ser ciertas.
Tampoco hay por qué escribir en clásico, como habitualmente hago. Unas simples palabras en verso libre pueden contener más lirismo que todas las Rimas de Bécquer juntas. Ahí­ creo que se equivocó el maestro, como hombre que era, al decirle a una mujer que Poesí­a era ella.
¿Cómo definir ambas cosas, qué es ser poeta y en qué consiste la Poesí­a..?
Déjeme que lo piense durante mil años más, querida amiga. Entonces tal vez podré responderle.
Gracias por su lectura y hasta el sábado, donde espero me deleite con su exquisita declamación. Mire, ésa es otra forma de hacer Poesí­a, aunque sea hablándola y no escribíendola. No suenan igual los versos declamados por una buena rapsoda que por alguien que no lo es, como yo. Ni son iguales lei­dos que escuchados en una bella y buena voz.
Gracias y besos.
Paco