¿ADÓNDE VAS, OH VIENTO?

[Orlando Santana Cabrera]

ADÓNDE VAS, OH VIENTO
(Esa extranjera vestida de niebla)

¿Adónde te diriges, oh viento?
Lleva esta oda a la mujer que deseo,
no te detengas en el palmeral del barranco
asustando a los mirlos de negro y brillante plumaje,
no te pares a cambiar de sitio las ocres dunas,
deja de jugar con las chirriantes veletas
y surca el océano de airados relámpagos
soplando hasta ella este último mensaje:
dile que la amo, date prisa, ¡deja en paz
esos caballos azules que galopan por la playa!...

Pero ya es tarde para todo: que venga alguien
a recoger con una pala estas palomas blancas
que la furiosa piedad del mar ha dejado en la arena.
¡Que venga alguien y eche mis sueños a la basura,
que descorra los velos de mis ojos insomnes, que venga!

El vientre de esa botella sustenta un pergamino:
quizás la mano que lo escribió yace bajo tierra,
la dulce mano de una mujer abatida por un desengaño.
¿Para qué seguir emborronando la pizarra del tiempo?
¡Una simple esponja borra todas las pizarras!
¡Oh si lloviera para lavarme estos desdenes que me arden!
¡Si pudiera dejar de amarte, oh extranjera,
entonces te escribiría los más bellos versos!

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola Orlando, poeta!... precioso poema que se desliza
sobre el suave plumaje del delicado Mirlo y el viento.
Un abrazo de Antonia.

[Olga San Isidro]

Sencillamente, ¡Hermoso! una delicia para los sentidos.
Un saludo.

[Orlando Santana Cabrera]

¡Hola Orlando, poeta!... precioso poema que se desliza
sobre el suave plumaje del delicado Mirlo y el viento.
Un abrazo de Antonia.

Gracias por tu efusivo comentario. Feliz Navidad. Mil abrazos. Or.

[Orlando Santana Cabrera]

Sencillamente, ¡Hermoso! una delicia para los sentidos.
Un saludo.

Gracias, querida amiga, delicioso comentario. Saludos. Orlando.