Canoro es el susurro que en la tarde...

[Francisco Escobar Bravo]

Canoro es el susurro que en la tarde
alegra mi trabajo y mis tareas.
Un beso desde lejos me ha llegado.
¡Es lástima, mi amor, que no estás cerca!

Salvando la distancia y el Océano,
en alas de la técnica moderna,
tu voz puedo escuchar; pero tus besos
no alcanzo a disfrutar según quisiera.

Pensar que estás lejana es un tormento
y un fallo del Destino, una sentencia
que hiere y mortifica nuestras almas;
la trágica y más feroz de las condenas.

Espero que muy pronto sientas frí­o
y helado el corazón. Para que vengas
en busca del calor que sabré darte,
sin duda, entre mis brazos. ¡Que así­ sea!

[Antonia Pérez Garcí­a]

¡Hola don Francisco!...igualito el corazón helado por andar siempre
entre la nieve.
Un saludo de Antonia.

[Francisco Escobar Bravo]

¡Qué va, doña Antonia! ¡Si anda por tierras caribeñas!
Pero el corazón puede quedarse helado de tanto amar y no obtener el resultado apetecido.
Muchas gracias por su lectura y su comentario, amiga mí­a.
Se lo agradezco de veras.
Mis más cordiales saludos.
Paco

[Marí­a de león]

Amigo poeta, coincido con Antonia y con el caribe dicen que se pasa muy bien.
Le saluda Marí­a.

[Francisco Escobar Bravo]

Estimada amiga Marí­a de León, ignoro cómo se pasará en el Caribe, porque nunca he estado ni tengo intenciones de viajar allá.
Pero lo del frí­o me recuerda aquella canción que cantaba el gran Don Alfredo Kraus, del cual tuve la fortuna de recibir dos clases, en la pelí­cula Gayarre: - ¡Mi corazón tiene frío, de tanto amar! -.
Hermosa música, mala película y el mejor tenor del mundo.
Gracias por su comentario. Le agradezco sinceramente su presencia en mis versos.
Saludos cordiales.
Paco