Tantas veces he llorado junto al mar,
esparciendo mis llantos en aguas de salitre,
creía que el mar se rebalsaba
porque mis lágrimas son de sal.
He llorado con aire de nubes blancas
bajo eucaliptus de vivencias doradas,
sus sombras buscan tu luz,
vertederos de penas, también añoradas
Se desprenden ramas torcidas por vientos
bajo cielos azules hechos trizas,
en Bosquemar, Tenerife, Ibiza, todos iguales, cubiertos
por densas tempestades de amores olvidados.
He llorado porque he llorado
y desparramado lágrimas por arenas de playas,
dibujado sobre ellas mis esperanzas,
sobre los horizontes
con colores y muchas manchas,
sentidos suspiros, recogiendo lágrimas,
cantos de zorzales,
sonámbulas añoranzas.
Mas viajo entre montañas vivenciales,
largos caminos zigzagueantes en mullidos trechos,
tapizados con musgos y verdes helechos,
en rutas trazadas por destinos irreverentes y demenciales,
llenos de amores locos tapizados con tus besos,
en suaves abrazos, con miradas azules, a tus ojos pardos.
volamos juntos por aires densos
planeando aires, nuestro futuro
mirado tan adentro de nosotros mismos
nos hemos encontrado… tantas veces, pero pienso,
en los porqué de todo, en los porqué de nada, tan duros,
mas llego, a tu oasis que es inmenso,
donde cabemos todos, tú, yo, nuestros pensamientos….
al final de todo, encontramos, la idea prematura
2 de marzo 2002