Anoche estuve a morir.

[Francisco Escobar Bravo]

Anoche estuve a morir.
Así­, tal como lo digo.
Y no tuve junto a mí­
la mano de algún amigo.

Momento difí­cil es,
y un trago la mar de amargo,
a la gente pasar ver
y ver que pasa de largo.

Cada cual marcha a su bola
y lo ajeno le importuna.
La muerte te llega a solas
y más solo que la una.

Nace el hombre en compañí­a,
mas se muere en solitario.
Amigos para alegrí­as,
pero nadie en su calvario.

Siendo, si acaso, muy ricos
puede ser que acuda alguno.
Si pobre, cierras el pico;
te mueres y es lo oportuno.

Ya a nadie darás la lata,
dirán todos que eras bueno.
Saldrán luego a cuatro patas,
embriagados de veneno.

[Antonia Pérez Garcí­a]

Don Francisco...la exactitud son sus palabras, la 3º y la 4º estrofa
total realidad, así es esta vida,tal cual.
Un abrazo de Antonia.

[Gallardo Chambonnet]

APRECIADO PACO.

HA SIDO, MAESTRO UN PLACER MÁS.

[Francisco Escobar Bravo]

¡Y claro que tienen mucha razón esas dos estrofas, amiga Antonia!
Un cliente mí­o, colombiano, al cual yo llamaba amigo me decí­a que los amigos son quienes te roban y te comen la mujer. Y era bastante más joven que yo, pero mucho más sabio.
Y la cosa está clara: A quien no es mi amigo no le abro mis bolsillos ni la puerta de mi casa. Luego quien puede robarme y "comerme" la mujer, ¿quién es? Aquél a quien sí­ se los abro, a un amigo.
Tras los últimos acontecimientos de hoy he podido darme cuenta de que todo ello es bien cierto. Y usted creo que se dio cuenta de lo mismo mucho antes.
Bueno, no quiero amargarle más la tarde con mis problemas.
Gracias por su lectura y por sus elogios.
Besos.
Paco

[Francisco Escobar Bravo]

Maestro Gallnnet, no me trates de maestro a mí­ que tanto he aprendido de ti. ¡A ti sí­ que se te puede dar tal calificativo, amigo mí­o!
Las palabras que he dirigido anteriormete a Antonia nada tienen que ver contigo. Tú sí eres un verdadero amigo, que desciende a leer a este pobre poeta y que siempre me llena de alabanzas.
Pero como tú hay pocos, desgraciadamente.
¡Que Dios te conserve muchos años entre nosotros, para bien tuyo y para grandeza de la Poesí­a, querido!
Con todo mi agradecimiento y mi más cordial afecto,
Paco